Castigos de Dios, pero para salvarnos: esto dicen las Escrituras
El pecado original plantea la primera relación entre el pecado del hombre y el castigo. Pero, ¿el sufrimiento es sólo el resultado de la ruptura de un equilibrio o hay también una intervención positiva de Dios? La Biblia tiene en cuenta una realidad variada, que implica diferentes formas de acción divina. El Antiguo Testamento interpreta ciertos desastres naturales y situaciones dolorosas como la intervención de Dios en un intento de castigar. El Nuevo Testamento también describe la acción castigadora de Dios, pero revela de manera concluyente que su propósito es siempre -con respeto a la libertad humana- nuestra salvación.
La verdadera historia de los médicos cubanos en Italia
La llegada de las batas blancas de Cuba y China ha sido presentada como la panacea contra todos los males que sufre Italia por el Coronavirus. Pero es falso: es parte de un plan de ideologización, que además cuesta mucho dinero a Italia. Mientras que resulta inexplicable por qué no han sido incorporados los más de 200 profesionales de la salud Ítalo-venezolanos que viven en la península, muy bien preparados y perfectamente integrados.
Sin libertad tampoco hay protección de la vida
Escuchando los comentarios de los políticos y los líderes de opinión, así como en las reacciones del pueblo, existe la percepción de que la guerra contra el coronavirus es una guerra que justifica la suspensión de las libertades. Es un viejo debate en el que han participado muchos filósofos, pero la realidad nos dice que cuando el poder quita la libertad no garantiza ni mucho menos la seguridad y la vida.
Consagración a María: obispos del mundo sigan a Portugal
Los obispos de Portugal y de España llevan a cabo un acto salvífico épico con la Consagración al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María. Rogamos a nuestros obispos en todo el mundo que los imiten. El Señor está permitiendo, en su infinita misericordia, que toquemos con las manos la gran fragilidad del hombre, de su salud, de sus sistemas económicos, de la seguridad terrenal, y lo está haciendo entender al mundo entero. Se trata de una gran advertencia que traería consecuencias fatales si no se entiende.
“Señor, todo esto es difícil, ¿qué quieres que haga?”. Propuesta: Hagamos un voto
Estamos a merced del miedo y el pánico, así que tenemos que intentar entender el lenguaje de Dios, preguntarle con un corazón dispuesto y humilde: “Señor, ¿qué quieres que haga?”. Hagamos algo inteligente: hacer votos. Dios está hablando con elocuencia: ¿Estamos encerrados? Entonces hagamos un voto para dedicar más tiempo al Señor el domingo. ¿No podemos ir a misa? Hagamos un voto para que, cuando podamos volver a las celebraciones, lo hagamos sin orgullo.
Médico rechazó aborto, su proceso sirve de "ejemplo"
Argentina. El médico Rodríguez Lastra apelará la condena ante el Tribunal Superior de Justicia. Desde 2017 está acusado de haber rechazado hacer abortar a una joven. Ha cumplido con sus deberes éticos, médicos y constitucionales (legales) pero su caso debe "hacer escuela". La Nuova BQ (Brújula Cotidiana) entrevista a su abogado: Con este proceso "se quiere demostrar que hoy el aborto se ha instalado, que en la Argentina pretende convertirse en ley y que aquellos que no actúan de esa forma van a sufrir las consecuencias".
“¿Irlanda anticatólica? También es culpa de la Iglesia”
El origen de la crisis de credibilidad de la Iglesia irlandesa no es el resultado del escándalo de los abusos sexuales, sino de una concepción moralista y sentimental de la fe que viene de lejos. Y de un sistema educativo que ha alejado la fe de la realidad. Presentamos aquí un viaje a la rapidísima secularización de Irlanda con el escritor católico John Waters.
El Coronavirus: lo que nos enseña y cómo recomenzar
Lo que está en marcha no es sólo una emergencia sanitaria, sino un acontecimiento que involucra muchos aspectos de la vida personal y social, y también a la Doctrina Social de la Iglesia. A continuación se presentan algunas reflexiones sobre la emergencia en curso, y especialmente sobre el post-coronavirus, del arzobispo Giampaolo Crepaldi, hechas por el Observatorio Internacional Cardenal Van Thuân para la Doctrina Social de la Iglesia.
Coronavirus, la crisis de hoy debe hacernos cambiar mañana
Una vez que haya pasado la emergencia del coronavirus, nada será como antes. La crisis actual nos indica el vacío de ideologías como el naturalismo y el globalismo, y el desmoronamiento de la Unión Europea. Pide repensar el concepto del bien común, la función subsidiaria del crédito y las relaciones entre el Estado y la Iglesia. Lo que sucede hoy debe convertirse en una reflexión sobre cómo reconstruir luego. Una amplia reflexión de Monseñor Crepaldi, a partir de la Doctrina Social de la Iglesia.
-EL DOCUMENTO INTEGRAL por Giampaolo Crepaldi
«No podemos privarnos de la misa ahora que el virus ha desenmascarado el individualismo»
«La pandemia ha puesto en evidencia la precariedad humana y ha desenmascarado la mentira del individualismo que ha propiciado la ruptura de vínculos con la familia, con la tradición y con Dios». El obispo español Juan Antonio Reig Pla explica a la Nueva Brújula Cotidiana por qué ha decidido no suspender las misas con el pueblo: «La Santa Misa es el cielo en la tierra y sin ella el hombre desfallece». El Coronavirus es un golpe a «la soberbia del globalismo y de la sociedad tecnocrática», pero también para la Iglesia que ahora debe «volver a las cuestiones básicas que afectan a la salvación humana».
“No al Card. Kung”: Beijing también decide las beatificaciones
La agencia católica de Asia, UcaNews, denuncia el fracaso de la Santa Sede en iniciar el proceso de beatificación del cardenal Kung Pinmei para no desagradar a Beijing. Mientras tanto, docenas de signatarios británicos piden a la Santa Sede que detenga inmediatamente el acuerdo con China.
Morir preparados, eso es lo que necesitamos
Dicen que las personas que piden que se vuelvan a celebrar misas, las que van a la iglesia, tal vez buscando un sacerdote para pedir la confesión y la eucaristía, son egoístas. Y sin embargo, pensando en nosotros, en la gente querida o la que está en situación de riesgo, lo que más miedo da no es la muerte, sino dejar este mundo aterrorizado y sin sentirse preparado. La muerte no debe convertirse en un tabú para la Iglesia: necesitamos oír hablar de ella y de la esperanza en la vida eterna.