Catalina de Bolonia, un cuerpo que da testimonio de santidad
Intacto, colocado en una capilla de cristal en el monasterio de Corpus Domini en Bolonia, el cuerpo de Santa Catalina de’ Vigri († 1463) sigue segregando un aceite perfumado, por lo que su ropa se cambia periódicamente. Muchos fieles han tenido gracias y curaciones al rezar en su tumba. Era abadesa y vivía de forma austera, aunque amaba la gastronomía de su tierra. Las Clarisas que ella dirigió eran famosas por su fresca pasta rellena.
- LA RECETA: COFRES DE VENUS
Maníacos y pervertidos: dictadores hasta debajo de las sábanas
Mussolini era un maníaco mujeriego; Togliatti era doble hasta en sus traiciones y abortos; Hitler era bisexual, pervertido y sadomasoquista; Berija era un pornógrafo y Stalin un pedófilo de “menores carnosos”. La vida emocional de los dictadores del siglo XX no brilla por su claridad. He aquí un estudio detallado.
San Luis Gonzaga y la cocina mantuana
Para seguir a Jesús, san Luis Gonzaga renunció a todas sus posesiones y a sus derechos hereditarios sobre los marquesados de Mantua y Castiglione. El suyo fue un linaje ilustre que también dejó su huella en la historia de la alimentación. La tradición culinaria de Mantua es muy rica, desde el famoso salami hasta el tiròt y el bevr'in vin.
- LA RECETA: ANILLO DE SAN LUIS GONZAGA
Teresa de Ávila y la cocina castellana
A pesar del carácter universal de su obra, la vida de santa Teresa comenzó y terminó en el mismo lugar, la comunidad autónoma de Castilla y León. Un lugar conocido por sus vinos de calidad, variedades de dulces, asados, embutidos y quesos. Platos sencillos pero deliciosos, desde el Chuletón de Ávila hasta el Conejo escabechado. Y la propia reformadora del Carmelo, aunque muy austera, amaba la buena comida y recompensaba a sus hermanas con dulces que luego se conocieron como Yemas de Santa Teresa.
- LA RECETA: YEMAS DE SANTA TERESA
San Juan Pablo II y la cocina polaca
Karol Wojtyła siempre tuvo una relación especial con la comida, una relación casi espiritual: el compartir fraternal, la comunicación, la alegría. Pasó parte de su vida comiendo platos sencillos, modestos y frugales. Le encantaba la cocina tradicional polaca, desde los pierogi hasta los deliciosos paczki, pasando por la famosa kremowka, más tarde llamada Kremówka Papieska (tarta de crema del Papa).
-LA RECETA
La carne de caballo, un tabú que hunde sus raíces en la historia
En el judaísmo, la carne de caballo se considera “impura”. Para los cristianos, sin embargo, las raíces de esta prohibición se remontan al siglo VIII, cuando Gregorio III, tras la victoria de Carlos Martel en la batalla de Poitiers, prohibió el consumo de carne de caballo. Su sucesor, el Papa Zacarías, confirmó la prohibición por razones relacionadas con los sacrificios paganos de los alemanes. Las huellas de esta aversión a la carne de caballo permanecen en muchas zonas cristianas.
El canibalismo, un tabú para muchos pueblos y religiones
Los asedios, las hambrunas y otras calamidades son algunas de las causas más frecuentes que han inducido históricamente al canibalismo. El horror hacia tal práctica es el mismo en casi todas las religiones, con algunas excepciones. La Iglesia, salvo en estado de necesidad, lo condena. Pero entonces, ¿cómo se explica el hecho de alimentarse del Cuerpo de Cristo según la doctrina, fundada en la Biblia, de la transubstanciación? La respuesta está en el mandato del Señor y el objetivo de la salvación eterna.
Comer sangre, un tabú roto en el siglo XIX
Durante mucho tiempo incluso en el cristianismo, heredero del judaísmo, estaba prohibido comer alimentos que contuvieran sangre. Tan sólo hace 150 años que se empezaron a tolerar los alimentos que contenían sangre. De hecho, los cristianos no conocen ni practican formas de privación de alimentos por motivos religiosos.
-LA RECETA