La fe de Jesús
Anda, vete, que por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu hija. (Mc 7, 29)
Purificar nuestro corazón
Lo que sale de dentro del hombre, eso sí hace impuro al hombre. (Mc 7, 20)
El verdadero culto
Invalidando la palabra de Dios con esa tradición que os transmitís. (Mc 7, 13)
El examen de conciencia
Cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaba los enfermos en camillas. (Mc 6, 55)
Sin Jesús nada tiene sabor
Vosotros sois la sal de la tierra. (Mt 5, 13)
De otro modo, insignificante
Andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas. (Mc 6, 34)
La llamada de la misericordia divina
El rey se puso muy triste; pero por el juramento y los convidados no quiso desairarla. (Mc 6, 26)
Sin echarse hacía atrás
Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja (Mc 6, 8)
Valoremos bien
Y se admiraba de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando. (Mc 6, 6)
Hace falta fe
«Mi niña está en las últimas; ven, impón las manos sobre ella, para que se cure y viva». (Mc 5, 23)
Exorcismos y tentaciones
Apenas desembarcó, le salió al encuentro, de entre los sepulcros, un hombre poseído de espíritu inmundo. (Mc 5, 2)
Una ofrenda para nosotros
Lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor. (Lc 2, 22)