Simple y pura fe
Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos. (Mc 9, 36)
La verdadera oración de petición
Si algo puedes, ten compasión de nosotros y ayúdanos. (Mc 9, 22)
Testimoniar la Verdad resistiendo al maligno
Sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto. (Mt 5, 48)
Aquel que escucha
«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás! (Mt 16, 17)
El cristianismo es misionero
Quien se avergüence de mí y de mis palabras. (Mc 8, 38)
Reconocer la identidad divina del Hijo
Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro: «¡Ponte detrás de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!». (Mc 8, 33)
Los incrédulos serán descartados
Jesús lo mandó a casa diciéndole que no entrase en la aldea. (Mc 8, 26)
Los dones del Espíritu Santo
¿Y cuántas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil? (Mc 8, 20)
Jesús espera solo nuestro “sí”
En verdad os digo que no se le dará un signo a esta generación. (Mc 8, 12)
Gracia y Verdad
No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. (Mt 5, 17)
Sacerdotes devotos a la Eucaristía
Tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. (Mc 8, 6)
Corderos en medio de los lobos
Después de esto, designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó delante de él. (Lc 10,1)