Santos mártires mexicanos por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Pastores sobre la tierra

Las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. (Jn 10, 4)

«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz: a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños». Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús: «En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante». (Jn 10,1-10)


La felicidad del pastor y de las ovejas se basa en el reconocerse cada vez, renovando y reencontrando ese calor que da el estar juntos, el guiarlas y el ser guiado, el custodiarlas y seguirlo. En la parábola contada por Jesús, el pastor es Él mismo, que con la ayuda de los pastores que Él ha puesto a la cabeza de su Iglesia guía al rebaño sobre la tierra. Recemos constantemente para que no disminuya la fe de nuestros obispos y sacerdotes, para que rechacen la tentación de explicar la Palabra de Dios condicionados por sus propias ideas en vez de las de Jesús.