El castigo y la conversión, el discernimiento para juzgar
La emergencia del Coronavirus ha puesto encima de la mesa el tema del castigo de Dios, al que se han vinculado también profecías y ejemplos de obispos santos. ¿Cómo juzgar? Con un verdadero discernimiento que busque la conversión gracias a dos factores: el ejercicio del ministerio episcopal como depositario de “un carisma seguro de verdad” y el reconocimiento por parte del pueblo de la santidad de sus obispos. Hoy en día algo similar no sería posible con respecto al Covid-19 porque un obispo de una diócesis que hablara como Gregorio Magno y Carlos Borromeo terminaría en la trituradora de los medios de comunicación. Por tanto, si hay castigos, se los llevamos a Cristo para pedirle que sus heridas nos curen no sólo de los pecados, sino también del Covid-19.
«Solo con Dios en el primer lugar tendremos paz y prosperidad»
La hermana Emmanuel Maillard, residente en Medjugorje y gran apóstol de la Virgen, explica a la Brújula Cotidiana el significado de la epidemia que está poniendo de rodillas a “un mundo que se creía invulnerable”: los males de la cuarentena y los bienes a los que debemos aferrarnos, la prueba permitida como "un signo del amor de un padre que desea la salvación de sus hijos", la carrera hacia Jesús de las mujeres piadosas a pesar de la prohibición "de la policía de la época", y el misterio de la redención de María y de un sufrimiento lleno de significado. Finalmente, revela la única forma de acabar con el virus.
«Sí, Cristo ha resucitado verdaderamente y nosotros somos testigos de esto»
«Estamos también nosotros con las tres mujeres que se acercan al sepulcro, antes del alba, para ungir el cuerpo sin vida de Jesús. Su diligencia es nuestra diligencia. Con ellas descubrimos que la piedra sepulcral ha sido retirada y el cuerpo ya no está allí. "No está aquí", anuncia el Ángel, mostrando el sepulcro vacío y las vendas por tierra. La muerte ya no tiene poder sobre Él». He aquí la homilía de san Juan Pablo II durante la Vigilia pascual del 22 de abril de 2000.
Sábana Santa, el amor es más fuerte que el mal: una exposición inesperada
El Sábado Santo, el arzobispo de Turín, Monseñor Cesare Nosiglia, dirigirá ante la Sábana Santa una liturgia de oración, transmitida en directo. En este período de sufrimiento y soledad, todos necesitamos que la luz de la Resurrección nos alcance. Por eso la noticia ha llenado de alegría a todo el mundo, tanto a los apasionados de la reliquia como a los que no lo son.
La Asamblea de los Derechos Humanos contra el Obispado castrense
Se presentó en la Cámara de Diputados argentina un pedido de supresión del Obispado castrense por parte de la Asamblea Permanente para los Derechos Humanos y de otros organismos similares. La razón? «Razones de oportunidad». En realidad se vuelve siempre al período de la dictadura (1976-1983): molesta que el obispo castrense Santiago Olivera haya denunciado la situación de muchos militares detenidos injustamente o absueltos después de años de sufrimientos y de prisión preventiva. Se trata de razones más ideológicas que jurídicas.
Castigos de Dios, corregir hijos es misericordia
Santo Tomás observa que el hombre se relaciona con tres niveles: consigo mismo, con la sociedad y con Dios. Por lo tanto, cada pecado suyo provoca un triple castigo, que refleja un desorden. Cuando Dios interviene con un castigo, siempre lo hace después de una serie de infidelidades del hombre y tantos llamados, para restablecer el orden entre las criaturas. Su objetivo siempre es corregir a los hijos que están en el camino del mal, porque quiere salvarlos.
Covid, una llamada a la conversión de los pueblos y naciones
El cristianismo siempre se ha dirigido tanto a las personas como a los pueblos. El aborto, la eutanasia, la matanza de embriones humanos, los divorcios, los niños “adoptados” por homosexuales: estas son las “estructuras de pecado” de las que hablaba san Juan Pablo II, que suponen la sedimentación de los pecados individuales que se convierten en pecados sociales. Por esta razón es indispensable que la Iglesia vuelva a hablar de la conversión no sólo del hombre, sino de la sociedad.
Coronavirus y ecología, Vatican News no nos engaña
El artículo publicado y luego eliminado de la edición en inglés de Vatican News, que consideraba los efectos beneficiosos del coronavirus en la Tierra, no fue un simple accidente. El autor del artículo es un joven jesuita nigeriano que solo ha sintetizado lo que durante años ha escuchado en su Compañía y en el Vaticano.
La globalización tras el COVID-19 obligará a repensar el Magisterio
Lo que está sucediendo debido al coronavirus nos obliga a repensar el tema de la globalización, también en lo que respecta al magisterio. Juan Pablo II y Benedicto XVI fueron prudentes en este sentido, pero el actual Pontífice se ha lanzado mucho al globalismo. Pero el próximo pontífice tendrá que revisar todo el expediente. Y así tendrá que hacerlo.
Messori: “La Iglesia ‘en salida’ ahora se ha atrincherado por miedo”
“Es verdad que hay sacerdotes capaces de gestos heroicos, pero son iniciativas personales, no existe la movilización del clero que caracterizó a la Iglesia durante otras plagas”. “Más bien tenemos la percepción de una Iglesia atrincherada, las puertas que cierran la Plaza de San Pedro son el emblema”. “¿El cierre de Lourdes? Me dolió mucho, es la primera vez en la historia, pero entiendo que hay un riesgo real, no se puede desafiar a Dios”. “Obedecer a las autoridades civiles es un deber, si son legítimas y no van en contra de la fe; pero eso no quita que bajo ciertas condiciones se puedan celebrar misas”. Éstas son algunas de las opiniones del escritor católico más conocido del mundo, Vittorio Messori, sobre la Iglesia en la época del coronavirus.
Vamos a la iglesia, Jesús nos espera
La posibilidad de que en el mundo sea restringido el acceso a las iglesias, no tiene fundamento real. De hecho, no hay algún riesgo de reunión o contagio y les mostramos por qué. En cambio, lo contrario es cierto: visitar al Señor, en su casa, es una experiencia llena de Gracia, precisamente en este tiempo de prueba. Si aún no lo han hecho en estos días, vayan sin miedo y descubrirán por qué.
Castigos de Dios, pero para salvarnos: esto dicen las Escrituras
El pecado original plantea la primera relación entre el pecado del hombre y el castigo. Pero, ¿el sufrimiento es sólo el resultado de la ruptura de un equilibrio o hay también una intervención positiva de Dios? La Biblia tiene en cuenta una realidad variada, que implica diferentes formas de acción divina. El Antiguo Testamento interpreta ciertos desastres naturales y situaciones dolorosas como la intervención de Dios en un intento de castigar. El Nuevo Testamento también describe la acción castigadora de Dios, pero revela de manera concluyente que su propósito es siempre -con respeto a la libertad humana- nuestra salvación.