Después del Coronavirus: notas para vivir en verdadera libertad
Erradicar el estatismo y la burocracia; favorecer la subsidiaridad, las escuelas libres, la libertad fiscal y de nacimiento una vez concebidos, el préstamo nacional; combatir el nuevo humanismo del globalismo supranacional que, durante el Covid, ha llevado a cabo un experimento de libertad restringida y autoritarismo político: el próximo futuro deberá ser la fase de la verdadera libertad, una gran ocasión para «revisar nuestro camino, darnos nuevas reglas y encontrar nuevas formas de compromiso» (Caritas in veritate). Las notas del arzobispo Crepaldi para una recuperación según la Doctrina social de la Iglesia.
Jesús en la Eucaristía, igual que hace dos mil años en la Cruz
Con la solemnidad del Cuerpo y de la Sangre del Señor exaltamos lo que se celebra en cada Misa: la verdad sobre la presencia de Su Cuerpo ofrecido en sacrificio por nosotros y de Su Sangre derramada en la cruz para el perdón de nuestros pecados. Hoy, en muchos sitios del mundo, se dispensa del precepto dominical, se prohíben las procesiones y se impone la Comunión en la mano, desacralizando el misterio eucarístico. Es necesario, por tanto, volver a adorar más aún el Santísimo Sacramento y reparar las ofensas contra este dono de Amor infinito.
Bianchi y Bose, el verdadero escándalo es no haberlo detenido antes
Todos se preguntan qué sucedió en la comunidad de Bose por inducir a la Santa Sede a intervenir fuertemente. Pero la verdadera pregunta debería ser por qué la Santa Sede ha permitido que las tesis heterodoxas de Enzo Bianchi circulen en la Iglesia durante tantos años. Y por qué fue encubierto un dossier del 2004.
Laudato si': Una celebración muy cuestionable
Con motivo del quinto aniversario de la encíclica Laudato si' se ha propuesto un año dedicado a la profundización de sus temas. Una iniciativa cuestionable, como también lo es el contenido de la Encíclica, que se basa en una serie de teorías científicas discutidas y que además representa una discontinuidad con el magisterio social anterior.
Como el beato Franz logró mantenerse fiel a la verdad
Franz Jägerstätter, beatificado en el 2007, sabiendo que el nazismo era incompatible con el catolicismo, rechazó el juramento al Führer, los cheques familiares y la compensación estatal. La popularidad de la que disfrutaba se convirtió en hostilidad, todos se volvieron contra él, incluso el párroco y el obispo. Lo apoyaron sólo la Biblia y su esposa; incluso sabiendo que la granja se iría al infierno y que ella y sus hijas serían marcadas para siempre.
“Quiero ir al Gólgota”: La “santa obstinación” de Wojtyla en cumplir su misión
Era el 26 de marzo de 2000, último día de la peregrinación de Juan Pablo II a Tierra Santa. Todo estaba listo para la salida hacia el aeropuerto, pero el Santo Padre, ya con Parkinson, insistió en ir al Gólgota. Una larga espera, los servicios de seguridad desconcertados, el Pontífice sumergido en la oración. Al final Wojtyla volvió al lugar de la crucifixión para unir sus sufrimientos a los de Jesús. Y también para introducir a la humanidad con renovada esperanza en el tercer milenio. Por primera vez un testigo cuenta esa ascensión al Gólgota.
El silencio de la Iglesia sobre el encierro es una rendición ante los bárbaros
La crisis global que supone el encierro representa el asalto definitivo a los cimientos de la civilización occidental, construida sobre los principios del cristianismo. Pero, más impresionante aún que la rendición de la política, de la ley y de los medios de comunicación a los nuevos tiranos, es el silencio de los líderes cristianos, como si Dios no tuviera nada que decir en esta situación: una bandera blanca de rendición invitando a los bárbaros a asaltar finalmente las ciudadelas del cristianismo.
«Les cuento sobre San Juan Pablo II, el místico y profeta»
El 18 de mayo, hace cien años, nacía Karol Wojtyla en Wadowice, Polonia. Incluso de vacaciones en las montañas, como Papa, “continuó siendo un místico y contemplativo”, narra a la Brújula Cotidiana Monseñor Alberto Maria Careggio, organizador de sus estancias de verano en el Valle de Aosta. “Sufrió mucho al no ver las raíces cristianas reconocidas y predijo proféticamente qué consecuencias enfrentaría Europa, que se volvió atea”. Y un día, durante la guerra en la ex Yugoslavia, sufrió “su pequeña Pasión”, abrazado a una gran cruz, bajo la lluvia, para implorar la paz.
“Comenzando por Fátima hasta llegar a Civitavecchia, estamos dentro del Tercer Secreto”
“La apostasía dentro de la Iglesia es lo más serio y chocante” que surge de las mariofanías del siglo XX. “El cardenal Ciappi, que había leído el Tercer Secreto, especificó que la Virgen había dicho que la apostasía comenzaría en las altas esferas de la Iglesia”. “Estamos gobernados por la masonería, porque muchos políticos y varios obispos y cardenales están desgraciadamente afiliados” y, en Civitavecchia, “Italia ha sido advertida” porque existe esta convergencia. La suspensión de las Misas con la gente puede ser “una apostasía práctica”, porque “si la Virgen recomienda la Eucaristía todos los días, y tú la niegas, evidentemente hay un fuerte enfrentamiento entre Ella y Satanás, que terminará con el triunfo del Corazón Inmaculado de María”. La Brújula Cotidiana entrevista al padre Flavio Ubodi, teólogo capuchino, en el 103 aniversario del comienzo de las apariciones de Fátima.
Benedicto, papado espiritual vs dictadura del anticristo
Las respuestas de Ratzinger en el libro de Seewald, "Benedikt XVI: Ein Leben", dicen mucho más de lo que ha surgido hasta ahora. El poder del Anticristo no se revela solo con la legitimidad del aborto y las uniones homosexuales, sino que se materializa en una "dictadura mundial de ideologías aparentemente humanistas" que excluye a los cristianos fieles del consenso social. Esto está relacionado con la renuncia y el título de "Papa emérito", con el que Benedicto XVI pretendía fortalecer el poder espiritual de la Iglesia, que se basa en la oración.
Ataque a la libertad de la Iglesia, que aplaude a sus enemigos
La cuestión de la prohibición de las misas con público por indicación de los gobiernos demuestra la gravedad de la pérdida de Libertas Ecclesiae. Durante siglos se ha repetido este enfrentamiento, pero en el pasado la Iglesia luchó por su libertad: desde los cluniacenses hasta Bonifacio VIII, desde santa Catalina hasta los Vandeanos, desde Pío IX hasta la Iglesia polaca. Hoy, en cambio, la Iglesia parece feliz con su propia falta de libertad, incluso parece que desea aumentarla. Más aún, se lo agradece a quienes se la quitan.
Porque Dios puede querer escondernos su rostro
El pecado puede hacer que se retire el rostro de Dios que se manifiesta en los sacramentos. Pensamos en las injusticias sociales, en las Comuniones sacrílegas, en el alejamiento de la Misa dominical ya sea por diversión o por trabajo, en las desviaciones sexuales, en el aborto, en la eutanasia, en los desequilibrios doctrinales, en las absoluciones a pecadores no arrepentidos, en los abusos litúrgicos. Probablemente Dios dijo: “¡Basta!”. Todo esto también involucra a los inocentes, pero no por casualidad...