Decisión clamorosa en el Vaticano: a partir del lunes comienza una visita apostólica a la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, dirigida hasta hace tres semanas por el cardenal Robert Sarah. Es la primera vez que se investiga una Congregación. Esto explica por qué el Papa Francisco aceptó la renuncia de Sarah sin nombrar un sucesor. El visitador apostólico será el obispo de Castellaneta Claudio Maniago, cuya visión de la liturgia se considera “liberal” y con acusaciones en el pasado de mala conducta moral. La decisión, cuya motivación se desconoce, podría estar relacionada también con las recientes disposiciones sobre las misas en la Basílica de San Pedro, que penalizan la forma extraordinaria del rito romano.