Vigilar
Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas (Lc 12,35)
Guardaos de toda clase de codicia
Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes (Lc 12,15)
El que quiera ser primero
... sea esclavo de todos (Mc 10,44)
No os preocupéis
El Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir (Lc 12,12)
Un mundo hostil a la fe
Mirad que os envío como corderos en medio de lobos (Lc 10,3)
La sangre de todos los profetas
Sí, os digo: se le pedirá cuenta a esta generación (Lc 11,51)
Pide el don de la humildad
¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y los saludos en las plazas! (Lc 11,43)
Mi yugo es llevadero
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré (Mt 11,28)
El signo de Jonás
Aquí hay uno que es más que Jonás (Lc 11,32)
Realmente feliz
«Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme». (Mc 10,21)
La alegría del espíritu
Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen (Lc 11,28)
Realidad
El que no está conmigo está contra mí (Lc 11,23)