Vigilancia y fidelidad
Pero primero es necesario que padezca mucho (Lc 17,25)
En aquel tiempo, los fariseos preguntaron a Jesús:
«¿Cuándo va a llegar el reino de Dios?».
Él les contestó:
«El reino de Dios no viene aparatosamente, ni dirán: “Está aquí” o “Está allí”, porque, mirad, el reino de Dios está en medio de vosotros».
Dijo a sus discípulos:
«Vendrán días en que desearéis ver un solo día del Hijo del hombre, y no lo veréis.
Entonces se os dirá: “Está aquí” o “Está allí”; no vayáis ni corráis detrás, pues como el fulgor del relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su día.
Pero primero es necesario que padezca mucho y sea reprobado por esta generación».
(San Lucas 17,20-25)
Los hombres suelen sentirse atraídos por las profecías y las fechas en las que podrían cumplirse. Para Jesús, sin embargo, es mucho más importante comprender la inminencia del Reino de Dios. Poner en práctica la Palabra de Dios es suficiente para que Jesús nos encuentre preparados en el momento de nuestra muerte y el consiguiente juicio particular. ¿Tu vida está más guiada por la curiosidad sobre las profecías o por la fidelidad a las enseñanzas de Jesús que la Santa Iglesia nos propone creer? ¿Cómo puedes vivir cada día de manera que estés preparado para tu encuentro con Él?
