Escuchad y entended todos
Lo que sale de dentro del hombre, eso sí hace impuro al hombre (Mc 7,20)
Bien profetizó Isaías de vosotros
Aferrándose a la tradición de sus mayores... (Mc 7,3)
Lo reconocieron
Y los que lo tocaban se curaban (Mc 6,56)
Todo el mundo te busca
Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido (Mc 1,38)
Apóstoles incansables
No encontraban tiempo ni para comer (Mc 6,31)
Luz para alumbrar a las naciones
El niño, por su parte, iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él (Lc 2,40)
Echaban muchos demonios
Ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban (Mc 6,13)
Escepticismo
¿De dónde saca todo eso? (Mc 6,2)
Constanza
No temas; basta que tengas fe (Mc 5,36)
Ha tenido misericordia de ti
El hombre se marchó y empezó a proclamar por la Decápolis lo que Jesús había hecho con él (Mc 5,20)
Jesús maestro
Una enseñanza nueva expuesta con autoridad (Mc 1,27)
El viento cesó y vino una gran calma
«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». (Mc 4,40)
