FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

La verdadera felicidad es eterna

Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre (Lc 17,26)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos.

Asimismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos.

Así sucederá el día que se revele el Hijo del hombre. Aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en casa no baje a recogerlas; igualmente, el que esté en el campo, no vuelva atrás.

Acordaos de la mujer de Lot.

El que pretenda guardar su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará.

Os digo que aquella noche estarán dos juntos: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán».

Ellos le preguntaron:
«¿Dónde, Señor?».

Él les dijo:
«Donde está el cadáver, allí se reunirán los buitres».

(San Lucas 17,26-37)
 

La sed de auténtica felicidad no puede ser saciada por las criaturas, porque nada de lo que es creado es eterno. La verdadera alegría requiere una satisfacción duradera. Por lo tanto, el bien que buscamos para ser verdaderamente felices debe poseer al menos dos cualidades: verdad y eternidad. Solo el único y verdadero Dios posee ambas en sentido pleno. Los niños y las personas sencillas confían en quien demuestra amarlos más. ¿Y quién nos ama más que Jesús, que murió en la cruz por nosotros? Esta conciencia debería guiarnos a dar constantemente la prioridad adecuada a nuestros deseos, evitando alejarnos de la vida eterna. ¿En qué medida tus deseos cotidianos reflejan la búsqueda de la felicidad eterna en lugar de la temporal? ¿Eres capaz de reconocer a Dios como la única fuente de verdad y eternidad en tu vida?