San Eusebio de Vercelli
Bajo Constancio II, fue uno de los pocos obispos que defendió firmemente, aunque a costa de ser perseguido, la fe recta en el Hijo de Dios «generado, no creado, de la misma sustancia que el Padre», así como había sido confirmada solemnemente por el Credo niceno.
San Alfonso María de Ligorio
Fundador de los Redentoristas, honrado por la Iglesia con el título de Doctor Zelantissimus, vivió casi 91 años. Es autor de más de cien obras, algunas de las cuales traducidas a más de 70 idiomas
San Ignacio de Loyola
El 15 de agosto de 1534 él y otros seis compañeros, entre los cuales estaban los futuros santos Francisco Javier y Pedro Fabro, hicieron un voto en la capilla de Montmartre: nació así la que más tarde se convertiría oficialmente en la Compañía de Jesús
Santa Marta de Betania
Marta - patrona de amas de casa, cocineros, criadas, hoteleros - es citada en tres episodios evangélicos, en los que se la retrata como una mujer solícita en el servir y en ir al encuentro del Maestro
Santa Alfonsa de la Inmaculada Concepción
«Considero el día que no he sufrido un día perdido para mí», decía santa Alfonsa, nativa de un pueblo en el estado de Kerala, en la India.
San Pantaleón
Es patrono de las comadronas y compatrono de los médicos con los célebres Cosme y Damián
Santos Ana y Joaquín
Hoy la Iglesia celebra conjuntamente a los santos Ana y Joaquín, padres de la Virgen María
Santiago el Mayor
Fue el primero de los Doce que dio testimonio de Cristo con el martirio
San Chárbel Makhlouf
El gran taumaturgo y ermitaño libanés san Chárbel Makhluf (1828-1898) era el quinto hijo de dos campesinos, que lo llamaron Youssef Antoun (José Antón)...
Santa Brígida de Suecia
Es uno de esos modelos de santidad capaces de abrazar múltiples vocaciones. En su vida fue esposa, madre, dama de corte, terciaria franciscana, viuda, mística, fundadora de una orden religiosa, exhortadora de pontífices y reyes...
Santa María Magdalena
También llamada «de Magdala», era la mujer de la que Nuestro Señor había expulsado siete demonios. Como humilde penitente, supo cómo acoger la gracia y se convirtió en una fiel discípula de Jesús, mereciendo ser llamada «Apóstola de los Apóstoles»