Santa Teresa de Ávila
Muy hermosas son sus enseñanzas sobre la importancia de la oración que significa «tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con Quien sabemos nos ama» (Vida 8,5).
San Calixto I
Muy querido por dos santos pontífices (Víctor I y Ceferino), despreciado por un antipapa (Hipólito) y poseedor de dos “récords” en la historia de la Iglesia.
San Teófilo de Antioquía
La lectura en profundidad de las Sagradas Escrituras favoreció su conversión. La suya fue una gran contribución a la apologética cristiana.
Nuestra Señora del Pilar
Se atribuye a la intercesión de Nuestra Señora del Pilar uno de los más grandes milagros de la historia, que tuvo lugar en 1640...
San Juan XXIII
La figura de san Juan XXIII en la historia de la Iglesia está especialmente unida a la convocatoria del Concilio Vaticano II. Indicó que se deben combatir los errores y anunciar la «doctrina cierta e inmutable» con un lenguaje renovado, pero siempre claro.
San Daniel Comboni
Tenía una enorme confianza en las capacidades humanas de los africanos, en contra de algunos pensamientos hoy en boga sobre África, que favorecen la fuga de sus jóvenes.
San John Henry Newman
El gran teólogo y cardenal inglés se celebra en la Iglesia no en su dies natalis, sino el día de su conversión al catolicismo, que tuvo lugar el 9 de octubre de 1845. Newman llegó a dar ese paso después de un largo y turbulento viaje de búsqueda de la verdad.
San Félix de Como
El primer obispo de Como fue consagrado por san Ambrosio. Además de consolidar el cristianismo en la ciudad, el santo contribuyó también a la evangelización del campo y los territorios colindantes.
Santísima Virgen María del Rosario
El Rosario ya había tenido un auge extraordinario en el siglo XIII gracias a los dominicos. Luego, las apariciones de Fátima hicieron que se tomara conciencia de la importancia del Rosario en el plan salvífico de Dios, como arma contra Satanás.
San Bruno
Fundador de la Orden de los Cartujos, decía que la vida de ermitaño le había permitido gozar de «una paz que el mundo no conoce llena del gozo del Espíritu Santo»
Santa María Faustina Kowalska
«Tu gran confianza en Mí, me hace darte gracias continuamente», sintió que Jesús le decía. Él mismo la llamó «secretaria de mi Misericordia»
San Francisco de Asís
En los pobres veía al Señor sufriente, pero para él la verdadera pobreza era el no conocer a Dios, por la falta de adoración a su Cuerpo y a su Sangre.