San Pedro Claver
Su campo de misión fue la actual Colombia en la época de la trata de esclavos. Afrontó tal fenómeno con verdadera caridad cristiana


Natividad de la Bienaventurada Virgen María
La fiesta tiene origen en Oriente, cae exactamente nueve meses después de la Inmaculada Concepción. La fecha del 8 de septiembre se relaciona con la dedicación, en el siglo IV, de la actual iglesia de Santa Ana en Jerusalén


San Grato de Aosta
El patrono de la ciudad y diócesis de Aosta, san Grato (siglo V), fue el segundo obispo de la capital valdostana


San Zacarías
Es el penúltimo de los profetas del Antiguo Testamento y, después de Isaías, el más citado en el Nuevo. Entre las visiones y los oráculos de Zacarías hay varios pasajes mesiánicos, como el anuncio del Germen


Santa Teresa de Calcuta
Cuando se le preguntaba cuál era el secreto de tanta caridad, decía siempre que había que mirar y acceder a la fuente: Dios


Santa Rosalía
Era muy hermosa y hacia los 15 años un noble llamado Balduino la solicitó como esposa. El día antes de las nupcias, mientras se miraba en el espejo, vio reflejada la imagen de Jesús que sufría...


San Gregorio Magno
En los catorce años de su pontificado obró una profunda reforma moral de la Iglesia. Incluido entre los primeros cuatro Doctores de la Iglesia, recomendaba acercarse a las Sagradas Escrituras, uniendo el estudio a la oración.


San Elpidio abad
Su nombre deriva del griego Elpidios (de elpis, «esperanza») y puede ser traducido como «lleno de esperanza»...
San Gil
Se le invoca para múltiples necesidades, entre las cuales una buena confesión


San Ramón Nonato
Vistió el hábito de los mercedarios, es decir, de esos religiosos que profesaban un cuarto voto - llamado «de redención» - y se comprometían a liberar a los cristianos a los que los musulmanes convertían en esclavos


Santa Margarita Ward
Llamada «la perla de Tyburn», custodió la fe católica como su tesoro más valioso. Sufrió el martirio cerca de la actual Marble Arch, durante las persecuciones de Isabel I Tudor


Martirio de san Juan Bautista
Ofreció su vida para prevenir a los hombres, hasta el final, sobre la realidad del pecado y para testimoniar la Verdad hecha carne

