Fuente de serenidad
Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera. (Mt 11, 30)
Un salto de fe
El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí no tendrá sed jamás. (Jn 6, 35)
Las necesidades del cuerpo y del alma
Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna. (Jn 6, 27)
Reavivar las virtudes teologales
Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino. (Lc 24, 35)
Una promesa, en realidad dos
Y el Señor cooperaba. (Mc 16, 20)
Fruto de la tierra y del trabajo del hombre
¿Con qué compraremos panes para que coman estos? (Jn 6, 5)
Jesús es Verdad
El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. (Jn 3, 33)
¿Preferimos las tinieblas del pecado o la luz divina?
El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado. (Jn 3, 18)
La conversión permanente
No te extrañes de que te haya dicho: “Tenéis que nacer de nuevo”. (Jn 3, 7b)
Influencias negativas
Este fue a ver a Jesús de noche. (Jn 3, 2)
La necesidad de “tocar con la mano”
Bienaventurados los que crean sin haber visto. (Jn 20, 29)
Recemos con fe al Espíritu Santo
Pero no los creyeron. (Mc 16, 13)