San Atanasio
Las cinco veces en que se vio obligado al exilio por su indómita defensa de la fe, amenazada por los arrianos, nos dan una idea de por qué san Atanasio (c. 295-373) es llamado «el Grande».


San José Obrero
Pío XII instituyó la fiesta de «San José Obrero» para ayudar a los trabajadores a no perder de vista el sentido cristiano del trabajo.


San Pío V
Defendió la recta fe de las herejías y unió su nombre a la batalla de Lepanto. Se preocupó de favorecer los servicios sanitarios.


Santa Catalina de Siena
Sus 33 años de vida terrena, uno de los muchos signos de su pertenencia total a Jesús, estuvieron acompañados de dones místicos extraordinarios. Es copatrona de Italia y de Europa.


San Luis María Grignion de Montfort
"El conocimiento de Jesucristo y la llegada de su reino al mundo no serán más que la consecuencia necesaria del conocimiento y reinado de la Santísima Virgen, quien lo trajo al mundo la primera vez y lo hará resplandecer la segunda", escribe en el Tratado.


Domingo de la Divina Misericordia
El 22 de febrero de 1931, Jesús le comunicó por primera vez a santa Faustina Kowalska el deseo de una fiesta de la Misericordia. Ese mismo día, Nuestro Señor le hizo una promesa solemne, válida para todas las almas peregrinas en la tierra.


San Pascasio Radberto
Está considerado el mayor teólogo del siglo IX por su tratado sobre la presencia real de Cristo en la Eucaristía, como también por algunas obras sobre María.


San Marcos
Escribió el segundo Evangelio por directa petición de los primeros cristianos de Roma, atraídos por las enseñanzas de san Pedro.


San Fidel de Sigmaringa
Fue martirizado por los calvinistas después de haber convertido a muchos de ellos a la verdadera fe.


San Jorge
Existen testimonios de su culto desde el siglo IV, época de la que data su martirio, ocurrido probablemente durante la Gran Persecución de Diocleciano.


San Leónidas de Alejandría
Su martirio tuvo lugar durante las persecuciones ordenadas por el emperador Septimio Severo.


Lunes del Ángel
Hoy, para la liturgia de la Iglesia, es, en el sentido propio, el lunes de la Octava de Pascua. Pero a este día, en Italia, se le llama más comúnmente “Lunes del Ángel” y se asocia, por tradición, con el recuerdo del anuncio, por parte del Ángel, de la Resurrección de Jesús.

