San Juan Pablo II
«El don más grande que mi Corazón Inmaculado ha obtenido del Corazón de Jesús», dijo la Virgen sobre san Juan Pablo II en una de las apariciones de Civitavecchia. Ese mensaje es una síntesis admirable de la vida de Karol Wojtyla.
Santa Laura Montoya
Los rasgos principales de su espiritualidad se encuentran bien expresados en las breves líneas que escribió después de una intensa oración eucarística: «Experimenté un gran deseo de tener tres largas vidas: una para dedicarla a la adoración, otra para vivirla en la humillación y la tercera para las misiones».
Santa María Bertila Boscardin
«Jesús mío, mejor hazme morir mil veces antes de que yo haga una única acción para ser vista», escribió en su diario. Su camino hacia la santidad era una imitación de las virtudes de la Santísima Virgen...
San Pablo de la Cruz
«Es una cosa excelente y santísima pensar en la Pasión del Salvador y meditarla. Este es el medio para llegar a la unión con Dios», enseñaba san Pablo de la Cruz, fundador de los Pasionistas.
San Lucas Evangelista
Le debemos el tercer Evangelio y los Hechos de los Apóstoles, que en el diseño de la Divina Providencia ocupan un lugar que no es casual. Sus reliquias están conservadas en gran parte en Padua, en la basílica abacial de Santa Justina.
San Ignacio de Antioquía
En el viaje de deportación desde Antioquía a Roma, donde fue arrojado a las fieras durante las persecuciones de Trajano, escribió siete cartas. En ellas aparecen por primera vez los términos «cristianismo» e «Iglesia Católica».
Santa Margarita María Alacoque
Con la devoción al Sagrado Corazón se relacionan las doce promesas que Jesús comunicó a santa Margarita para beneficio de todos los fieles. La décimo segunda es llamada la «Gran Promesa».
Santa Teresa de Ávila
Muy hermosas son sus enseñanzas sobre la importancia de la oración que significa «tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con Quien sabemos nos ama» (Vida 8,5).
San Calixto I
Muy querido por dos santos pontífices (Víctor I y Ceferino), despreciado por un antipapa (Hipólito) y poseedor de dos “récords” en la historia de la Iglesia.
San Teófilo de Antioquía
La lectura en profundidad de las Sagradas Escrituras favoreció su conversión. La suya fue una gran contribución a la apologética cristiana.
Nuestra Señora del Pilar
Se atribuye a la intercesión de Nuestra Señora del Pilar uno de los más grandes milagros de la historia, que tuvo lugar en 1640...
San Juan XXIII
La figura de san Juan XXIII en la historia de la Iglesia está especialmente unida a la convocatoria del Concilio Vaticano II. Indicó que se deben combatir los errores y anunciar la «doctrina cierta e inmutable» con un lenguaje renovado, pero siempre claro.