Pascua de Resurrección
El dolor experimentado por Jesús en el día de su muerte en la cruz, que los fieles de todos los tiempos reviven, adquiere significado a la luz de la Resurrección, la prueba suprema de su divinidad y de sus palabras eternas: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida».


Sábado Santo
Los fieles están llamados a meditar sobre el misterio de Cristo en el sepulcro y sobre su descenso a los infiernos, en el alma y en la divinidad, para anunciar la salvación a los justos.


Viernes Santo
Jesús clavado en la cruz revela la locura del Amor divino, que cumple las antiguas promesas “como un cordero llevado al matadero” (Is 53, 7).


Jueves Santo
El primer día del Triduo Pascual, el Jueves Santo, nos prepara para los misterios de la Pasión y nos vuelve a recordar lo que Jesús vivió en la víspera de su muerte en la cruz.


Santa Bernardita
En una época de ateísmo galopante, la fe límpida de Bernardita es la prueba de que Dios se sirve de los más pequeños para llevar a cabo sus designios más grandes.


Santas Basilisa y Anastasia
Mártires romanas, fueron discípulas de Pedro y Pablo en la época del emperador Nerón.


Santa Liduvina
Fue una mística holandesa que ofreció todos sus sufrimientos a Cristo para la salvación de las almas y que tuvo visiones del Infierno, el Purgatorio y el Paraíso.


Domingo de Ramos
El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, como bien nos recuerda la monición que precede a la liturgia e introduce la procesión: “Jesús entra en Jerusalén para dar cumplimiento al misterio de la muerte y Resurrección”.


San José Moscati
«Mi lugar está al lado del enfermo», decía esa lumbrera de la medicina que fue san José Moscati (1880-1927), un modelo para cada médico y cada hombre.


San Estanislao
Juan Pablo II definió al santo que celebramos hoy «patrono del orden moral cristiano».


Santa Magdalena de Canossa
Encontró su felicidad perfecta siguiendo a Cristo y sirviendo a los últimos.


San Demetrio de Tesalónica
Es un santo muy venerado en Oriente, donde las Iglesias ortodoxas le atribuyen el título de megalomártir (gran mártir) y le tributan un culto casi igual al de san Jorge.

