Martirio de san Juan Bautista
Ofreció su vida para prevenir a los hombres, hasta el final, sobre la realidad del pecado y para testimoniar la Verdad hecha carne
San Agustín
Explicó que fe y razón son «las dos fuerzas que nos llevan al conocimiento» y resumió su pensamiento en dos fórmulas célebres: «Creer para comprender» (Crede ut intelligas); «comprender para creer» (Intellige ut credas)
Santa Mónica
Modelo ejemplar de esposa y madre, santa Mónica nos recuerda con fuerza el sentido de nuestra vida aquí. Es patrona de mujeres casadas, madres, viudas
San Alejandro
Está considerado tradicionalmente el abanderado de la Legión Tebana y uno de los soldados cristianos que sufrió el martirio durante las persecuciones de Diocleciano y Maximiano
San Luis de Francia
Sus contemporáneos le definieron «el rey devoto» y ha pasado a la historia como un soberano justo
San Bartolomé
El evangelista Juan nos ofrece un retrato fascinante de su figura, llamando a Bartolomé con el nombre con el que la tradición lo ha identificado: Natanael, en hebreo «Dios ha dado» o, también, «don de Dios»
Santa Rosa de Lima
Fue una mística llena de innumerables dones celestes que ofreció toda su vida en oblación a Dios por la salvación de las almas y la conversión de los pueblos del Nuevo Mundo
Santa María Reina
María es honrada desde tiempos antiguos como reina y con tal título es invocada trece veces en las Letanías Lauretanas. El primer motivo de su dignidad real es su divina maternidad, que asocia admirablemente a la Madre con los misterios del Hijo
San Pío X
«Restaurar todo en Cristo» fue el principio inspirador de los once años de pontificado de san Pío X (1835-1914), el papa de humildes orígenes que supo analizar lúcidamente y condenar los errores del modernismo
San Bernardo de Claraval
Bernardo intervino en las más graves cuestiones de su tiempo, que corrían el riesgo de poner en peligro a la Iglesia. Mantenía viva su humildad meditando sobre los dolores de María y los misterios de la Pasión de Jesús
San Juan Eudes
Fue él quien compuso por primera vez un oficio y una Misa en honor al Corazón Inmaculado de María y al Sagrado Corazón de Jesús
Santa Elena
Célebre por haber sido la madre del emperador Constantino y una mujer llena de fe, que encontró la Vera Cruz, era de origen humilde