Contra el pecado mortal
Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. (Lc 12,35)
Los ídolos caen encima
Así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios. (Lc 12,21)
Imagen y semejanza
Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. (Mt 22,21)
El cristianismo es misionero
Todo aquel que se declare por mí ante los hombres, también el Hijo del hombre se declarará por él. (Lc 12,8)
La tentación de la desesperación
Temed al que, después de la muerte, tiene poder para arrojar a la gehenna. (Lc 12,5)
¿Hipocresía? ¡No, gracias!
Vosotros no habéis entrado y a los que intentaban entrar se lo habéis impedido. (Lc 11,52)
Hacer la señal de la cruz, inclinarse y arrodillarse
Esto es lo que había que practicar, sin descuidar aquello. (Lc 11,42)
El corazón de la Ley
Dad limosna de lo que hay dentro. (Lc 11,41)
Las responsabilidades individuales
Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen. (Lc 11,32)
Presunción de salvarse sin mérito
Porque muchos son los llamados, pero pocos los elegidos. (Mt 22,14)
Proyectos humanos y proyectos divinos
Bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen. (Lc 11,28)
Señales prodigiosas
Pues vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú. (Lc 11,18)