Una vigilancia prudente
Hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos. (Lc 17,27)
La falsa promesa del paraíso en la tierra
El reino de Dios no viene aparatosamente. (Lc 17, 21)
Mascarillas, muestras y distanciamiento social
Vinieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a lo lejos (Lc 17,12)
¿Más importantes que Dios?
Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer. (Lc 17,10)
Falsas acusaciones
Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre. (Jn 2,16)
Con una muerte repentina
Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora (Mt 25,13)
Un óptimo siervo, pero un pésimo señor
No podéis servir a Dios y al dinero. (Lc 16,13)
Como nosotros perdonamos a nuestros deudores
Toma tu recibo y escribe ochenta. (Lc 16,7)
¿Estamos entre los 99 justos?
Os digo que la misma alegría tendrán los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta. (Lc 15,10)
Respetar Su voluntad
Quien no carga con su cruz y viene en pos de mí, no puede ser discípulo mío. (Lc 14,27)
Aquellos que dicen creer en Dios
Pero todos a una empezaron a excusarse. (Lc 14,18)
Misericordia y Providencia
Al que venga a mí no lo echaré afuera. (Jn 6,37)