Santísima Trinidad
Fides omnium christianorum in Trinitate consistit, «la fe de todos los cristianos se fundamenta en la Trinidad», enseñaba san Agustín sobre el misterio más grande que pueda existir
San Bernabé
Aunque no sea uno de los Doce, san Bernabé ha sido siempre venerado como uno de los apóstoles, nombrado junto con san Pablo en los Hechos de los Apóstoles (Hch 14,14), dado el gran papel que tuvo en la Iglesia primitiva
San Landerico de París
El primer hospital de París, el Hôtel-Dieu (“Casa de Dios”), el más antiguo del mundo que todavía continúa funcionando, fue fundado en 651 por san Landerico
San Jacques Berthieu
Este sacerdote francés fue un misionero jesuita asesinado en Madagascar durante la rebelión malgache de 1896, cuando prefirió el martirio a ceder a las presiones para renegar su fe
San Antonio María Gianelli
Fundador de las Hijas de María Santísima del Huerto, fue un admirable ejemplo de sacerdote y de obispo animado de un gran amor por el prójimo, y consciente de la urgencia de promover una adecuada formación cristiana
María Madre de la Iglesia
Hoy se celebra la memoria de la Santísima Virgen María “Madre de la Iglesia”, un título que fue definido durante el Concilio Vaticano II, pero que se basa en dos mil años de cristianismo e historia de salvación
Pentecostés
A los 50 días de la Pascua, el Espíritu Santo prometido por Jesús descendió copiosamente sobre los discípulos reunidos en el Cenáculo
San Francisco Caracciolo
La adoración eucarística era el núcleo de sus jornadas, noches incluidas. Promovió la devoción de las Cuarenta Horas y estableció que sus hermanos se organizaran en turnos para adorar continuamente el Santísimo Sacramento
Santos mártires ugandeses
La Iglesia celebra hoy la memoria de san Carlos Lwanga y de otros 21 católicos matados en fechas diferentes entre 1885 y 1887
Santos Marcelino y Pedro
En los primeros siglos del cristianismo, gozaron de gran popularidad. Le debemos a san Dámaso la noticia más antigua escrita sobre su martirio.
San Justino
El primer filósofo santo vivió toda su juventud en búsqueda de la verdad. Pasó de una escuela filosófica a otra hasta su conversión a Cristo, del que dio testimonio a partir de ese momento de manera incansable, primero con la enseñanza y, más tarde, con el martirio