San Pablo VI
Su ministerio culminó a los 15 años de su pontificado en uno de los momentos más difíciles de la Iglesia.
San Germán de París
Según la hagiografía escrita por su amigo Venancio Fortunato, san Germán de París (496-576) estuvo a punto de no nacer, ya que su madre intentó abortarlo.
San Agustín de Canterbury
Era prior del monasterio de San Andrés al Celio, en Roma, cuando el papa Gregorio Magno le confió la misión de evangelizar la antigua Bretaña.
San Felipe Neri
El encuentro con los penitentes le dio el impulso para fundar la Congregación del Oratorio, en el 1551. Logró involucrar a personas de todos los estratos sociales y, especialmente, a los niños en la oración y en la lectura de la Biblia.
María Auxiliadora
La devoción a María Auxiliadora tiene una historia muy rica...
San Juan Bautista de Rossi
Se hizo popular por el muchísimo tiempo que dedicó al sacramento de la confesión.
Santa Rita de Casia
Para los fieles, ella es la «Santa de los imposibles», así como un ejemplo admirable en todas las vocaciones encarnadas por ella en su vida: esposa, madre, viuda, esposa de Cristo.
Santos mártires mexicanos
Vivieron en el contexto histórico de las persecuciones del siglo XX en México, dirigidas por las élites masónicas, como consecuencia de las cuales ocurrió la revuelta de los “cristeros” (1926-1929).
San Bernardino de Siena
Santo franciscano e incansable predicador, propagó la devoción al Santísimo Nombre de Jesús. Consideraba que esta devoción era necesaria para revivir la fe: «Esta es mi intención, renovar y clarificar el nombre de Jesús, como era en la Iglesia primitiva».
San Celestino V
Había consagrado su existencia a Dios, viviendo buena parte del tiempo como ermitaño
San Juan I
Murió por amor a Cristo y a la Iglesia después de las duras privaciones sufridas en prisión.










