Santos Nereo y Aquiles
Nereo y Aquiles fueron dos soldados romanos que se convirtieron al cristianismo. Su martirio probablemente ocurrió alrededor del año 300. La reforma de 1969 estableció para Nereo y Aquiles una memoria facultativa en el Calendario General Romano, distinta de la de san Pancracio, otro glorioso mártir recordado hoy


San Juan de Ávila
Místico y Doctor de la Iglesia, precursor y consejero del Concilio de Trento, modelo de sacerdotes y «figura profética», como lo definió Pablo VI


San Pacomio
Es considerado el fundador del monacato cenobítico. A él se le atribuyen varias primacías en la historia de la cristiandad

San Víctor
Es una de las figuras más bellas en dar testimonio de Cristo durante la Gran Persecución, hasta entregar su vida


Santa Rosa Venerini
La fundadora de las Maestras Pías se ocupó de dar una buena educación a las niñas, combinada con la enseñanza de las verdades de la fe y la moral


Santo Domingo Savio
El mundo podría convertirse en una anticipación del Paraíso si solo se enseñara y se hiciera que los niños leyeran la vida de santo Domingo Savio


San Ángel de Sicilia
También llamado “de Jerusalén” por su lugar de origen, nació en la Ciudad Santa en una familia de judíos convertidos al cristianismo


Santos J. Houghton, R. Lawrence, A. Webster, R. Reynolds
Fueron los primeros en sufrir el martirio por haberse negado a prestar juramento al Acta de Supremacía de 1534, que declaró el rey Enrique VIII jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra


San Felipe y Santiago el Menor
Los dos apóstoles Felipe y Santiago el Menor se recuerdan con una sola fiesta litúrgica porque sus reliquias, trasladadas respectivamente de Hierápolis y Jerusalén, fueron colocadas juntas en la Basílica de los Doce Apóstoles en Roma


San Atanasio
Las cinco veces en que se vio obligado al exilio por su indómita defensa de la fe, amenazada por los arrianos, nos dan una idea de por qué san Atanasio (c. 295-373) es llamado «el Grande»


San José Obrero
El 1 de mayo de 1955, Pío XII instituyó la fiesta de «San José Obrero» para ayudar a los trabajadores a no perder de vista el sentido cristiano del trabajo

