Conversión de San Pablo
La fiesta de la Conversión de San Pablo nos recuerda los frutos que produce acoger la gracia, capaz de transformar radicalmente a uno de los más activos perseguidores de la Iglesia primitiva en el anunciador más grande del Evangelio entre los paganos
San Francisco de Sales
Escritor de gran inspiración, predicador, guía espiritual de varios papas y capaz de convertir a muchas almas que habían abrazado el calvinismo, san Francisco de Sales (1567-1622), patrón de los periodistas, unía a la mansedumbre el ardor por la verdad
San Ildefonso
Es conocido por sus escritos, entre los cuales destaca un notable tratado sobre la virginidad perpetua de María, y sobre todo por el milagroso encuentro con la Virgen, conocido también por los musulmanes
San Vicente
Este gran español afrontó el martirio con tanta fe y fortaleza que su fama se difundió rápidamente por toda la antigua cristiandad
Santa Inés
Fue asesinada con un golpe de espada, por decapitación o degollada, tal como se mataba a los corderos. Por este motivo los artistas la representan a menudo con este animal, que es también símbolo de la inocencia, algo que recuerda su mismo nombre, que significa “pura, casta”
San Sebastián
El contexto histórico en el que tiene lugar su martirio está relacionado con el reinicio de las persecuciones bajo Diocleciano
San Macario el Grande
Discípulo de san Antonio abad, ha sido uno de los Padres del Desierto que más ha contribuido a la difusión del monaquismo
Santa Margarita de Hungría
Su tía era la célebre santa Isabel (†1231). En el monasterio desarrollaba las tareas más humildes, vivía en un estrecho ascetismo y rezaba continuamente, meditando especialmente sobre la Pasión
San Antonio abad
Muy popular durante su vida terrenal, la fama del santo se convirtió en imperecedera gracias a la Vida de Antonio escrita por san Atanasio, que le conocía bien y podía afirmar: «Hombres como él, aun obrando a escondidas, aun deseando no ser visto, el Señor los muestra a todos como una lámpara»
Santos protomártires franciscanos
San Francisco los había enviado a anunciar Jesús a los musulmanes en España, una gran parte de la cual estaba entonces bajo el dominio del islam, y en Marruecos. Después, cuando le llegó la noticia del glorioso martirio Francisco dijo: «Ahora puedo decir con certeza que tengo cinco verdaderos frailes menores»
San Mauro
Junto a san Plácido, fue el discípulo más célebre de san Benito de Nursia. En su honor surgió la Congregación de San Mauro: sus miembros, llamados «mauristas», se distinguieron por su erudición y dieron una gran contribución a la cultura histórica y filológica, así como al estudio de la patrística. La congregación fue suprimida por los partidarios de la Revolución francesa
San Félix de Nola
Tras la muerte de su padre, había vendido gran parte de sus bienes y había distribuido el dinero conseguido por la venta entre los pobres, consagrándose a Cristo como sacerdote