Inmaculado Corazón de María
El día después de la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, la Iglesia celebra la memoria litúrgica del Inmaculado Corazón de María, aguardando, con firme esperanza, el cumplimiento de la promesa hecha por la Madre celestial a los tres niños pastores de Fátima: “Finalmente, mi Inmaculado Corazón triunfará”
Sagrado Corazón de Jesús
A través de santa Margarita María Alacoque, el Señor estableció las devociones de la Hora Santa y de la Comunión de reparación los primeros viernes de cada mes
San Gregorio Barbarigo
Juan XXIII, en la homilía de la canonización, definió a san Gregorio Barbarigo como “el más grande imitador de san Carlos”
San Raniero
Nació en Pisa, la ciudad de la que es patrón, de una familia de comerciantes. A pesar de los esfuerzos de sus padres para darle una educación cristiana, pasó su primera juventud de fiesta con sus amigos, ignorando los reclamos de la familia...
Santa Lutgarda
Célebre por sus dones místicos, la belga santa Lutgarda (1182-1246) fue precursora de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús
Santa Germana Cousin
Quienes no creen en Cristo pensarán que santa Germana Cousin (c. 1579-1601) era una niña infeliz con una vida sin sentido. Y quienes creen la verán, en cambio, como una imagen ejemplar del Crucificado y Resucitado, lista para compartir los dolores y para ser revestida de Su gloria
Corpus Christi
La solemnidad del Corpus Christi se celebró por primera vez en 1247 en la diócesis de Lieja
San Antonio de Padua
Combinó el anuncio firme de la verdad con la dulzura de ánimo y fue llamado “el martillo de los herejes”
San Gaspar Bertoni
Se ocupó de educar a los jóvenes para que conocieran a Jesús, enseñándoles a dar gracias al Señor tanto en sus alegrías como en sus pruebas
San Bernabé
Aunque no sea uno de los Doce, san Bernabé ha sido siempre venerado como uno de los apóstoles, nombrado junto con san Pablo en los Hechos de los Apóstoles (Hch 14,14), dado el gran papel que tuvo en la Iglesia primitiva
San Landerico de París
El primer hospital de París, el Hôtel-Dieu (“Casa de Dios”), el más antiguo del mundo que todavía continúa funcionando, fue fundado en 651 por san Landerico