Jimmy Lai es “culpable”: resultado previsible en Hong Kong tras su juicio ficticio
El empresario y editor católico de Hong Kong, Jimmy Lai, ha sido declarado culpable de conspiración y colusión con fuerzas extranjeras, cargos por los que se le puede imponer cadena perpetua. El cardenal Zen también estuvo presente en la abarrotada sala del tribunal. Jimmy Lai recibió en octubre el premio “Hechos para la Verdad” de La Brújula Cotidiana/La Nuova Bussola Quotidiana, que recogió su hijo Sebastien.
“Culpable”. Como era de esperar. Los tres jueces del Tribunal de Hong Kong han declarado a Jimmy Lai, empresario y editor católico encarcelado desde 2020 por su lucha en defensa de la libertad y la verdad, culpable de los tres cargos que se le imputaban: dos relacionados con la supuesta conspiración y colusión con fuerzas extranjeras en virtud de la Ley de Seguridad Nacional que el Gobierno chino impuso en Hong Kong en 2020 para reprimir el movimiento democrático; el tercero por publicar material sedicioso en su periódico Apple Daily, que las autoridades cerraron por decreto en 2021.
Por los dos cargos de conspiración se prevé la cadena perpetua, pero hay que decir que incluso una detención limitada significaría la muerte en prisión para Jimmy Lai, ya que el pasado 8 de diciembre cumplió 78 años y tiene importantes problemas de salud —diabetes e hipertensión— que están empeorando rápidamente debido a las condiciones de reclusión. Ahora se iniciará otro proceso para determinar la pena concreta que se le impondrá, con una primera audiencia ya fijada para el 12 de enero de 2026. Los abogados defensores han dicho que Jimmy aún no ha decidido si apelará el veredicto de culpabilidad.
Jimmy Lai, a quien se le concedió el premio “Hechos para la Verdad” en la “Giornata della Bussola” (Jornada de la Brújula) el pasado 25 de octubre (recogido por su hijo Sebastien), ha escuchado inmóvil el veredicto y las palabras de la jueza Esther Toh, que lo acusa de haber alimentado siempre “resentimiento y odio” hacia China. En la abarrotada sala también estaban presentes su esposa Teresa, su hijo Augustin y el cardenal Joseph Zen, obispo emérito de Hong Kong y símbolo de la lucha por la libertad de Hong Kong y de la Iglesia, así como gran amigo de Jimmy Lai, a quien recibió en la Iglesia católica en 1997 (en la foto de LaPresse, su llegada juntos al tribunal). Una gran multitud esperaba el veredicto también fuera del tribunal, lo que demuestra el apoyo de la población local a quien se considera el símbolo de la lucha por la democracia en Hong Kong.
Y exactamente así ha sido juzgado por el régimen chino, tal y como demuestran las primeras reacciones a la sentencia. La Oficina de Seguridad Nacional de China con sede en Hong Kong ha emitido un comunicado en el que califica a Lai de “marioneta de las fuerzas externas antichinas” que intentó una “revolución de colores” en la ciudad. “Condenamos firmemente la manipulación política de Hong Kong por parte de un pequeño número de políticos occidentales y medios de comunicación antichinos con el pretexto de los ‘derechos humanos’ y la ‘libertad’, que exculpan explícitamente a Jimmy Lai”.
Y ante las protestas internacionales por este proceso que se prolonga desde hace tres años, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino ha condenado duramente a los países que “difaman” el sistema judicial de Hong Kong, instándoles a respetar la soberanía de China. Hay que añadir que la propia China, en el tratado firmado con el Reino Unido para el retorno de la antigua colonia británica en 1997, había garantizado 50 años de autonomía a Hong Kong bajo el lema “Un país, dos sistemas”. Una promesa, ni que decir tiene, inmediatamente traicionada, como lo demuestra precisamente la Ley de Seguridad Nacional, con la consiguiente detención y juicio de Jimmy Lai, además de otros líderes democráticos de Hong Kong.
“Es un juicio ficticio y un acto vergonzoso de persecución”, ha criticado hoy Beh Lih Yi, director de la Comisión para la Protección de los Periodistas en la región de Asia-Pacífico, sobre el veredicto: “La sentencia pone de manifiesto el total desprecio de Hong Kong por la libertad de prensa. El único delito de Jimmy Lai es dirigir un periódico y defender la democracia”.
El caso también ha tenido una gran repercusión internacional. El Ministerio de Asuntos Exteriores británico ha condenado rápidamente la “persecución política” de Jimmy Lai, mientras que cabe recordar que el presidente estadounidense Donald Trump declaró el pasado octubre que había planteado el caso de Jimmy Lai durante la cumbre con Xi Jinping, pidiendo su liberación.
También el Gobierno italiano, con motivo de la presencia de Sebastien Lai en Italia para la Jornada de la Brújula, pidió la liberación de Jimmy Lai en un comunicado del enviado especial del Ministro de Asuntos Exteriores para la promoción de la libertad religiosa, Davide Dionisi, que se reunió personalmente con el hijo del empresario de Hong Kong.
El Gobierno italiano interviene en favor de Jimmy Lai: “Estamos trabajando por su liberación”
El hijo del editor encarcelado en Hong Kong ha sido recibido por el enviado del Ministerio de Asuntos Exteriores para la libertad religiosa, quien se ha comprometido a trabajar por su liberación. Previamente, también gracias a la mediación de la Brújula Cotidiana, se ha celebrado una reunión con el presidente de la Cámara, Lorenzo Fontana, que ha expresado todo su apoyo.
Jimmy Lai: por qué movilizarse por su liberación
El testimonio de su hijo Sebastien en la Jornada de la Brújula (Giornata della Bussola) supone un llamamiento a los gobiernos occidentales para que presionen a las autoridades chinas, pero también ha sido una oportunidad para comprender las raíces de la verdadera libertad, un tema que nos concierne a todos.