Tusk ocupa los medios de comunicación y amordaza a los católicos de la oposición

Desde que llegó al poder el 13 de diciembre de 2023, el primer ministro polaco Donald Tusk manifestó inmediatamente la voluntad del nuevo Gobierno de controlar los medios de comunicación para hacer propaganda gubernamental y combatir a la oposición. Comenzó de inmediato con la ocupación forzosa de la televisión estatal. Y luego, el uso de la fiscalía para combatir el pluralismo en los medios de comunicación y perseguir a los periodistas y medios de comunicación “no alineados”. Hablamos de la situación cada vez más dramática de los periodistas y los medios de comunicación independientes polacos con Jolanta Hajdasz, presidenta de la Asociación de Periodistas Polacos.

Las acciones del Gobierno de Donald Tusk comenzaron con una violenta agresión a la televisión estatal. ¿Qué ocurrió?
La agresión a los medios de comunicación públicos en Polonia se produjo apenas una semana después de la toma de posesión del Gobierno, fue brutal y contó con la participación de agentes de seguridad contratados por el Gobierno. Nadie en los medios de comunicación públicos estaba preparado para una acción de este tipo y la policía se mantuvo pasiva y no respondió a las llamadas de los empleados de la Televisión Polaca, la Radio Polaca y la Agencia de Prensa Polaca.

¡Y pensar que éste es el gobierno que querían las oligarquías de Bruselas y Berlín para restablecer la legalidad!
Éste es un claro ejemplo de la hipocresía de las élites europeas. Si el Gobierno de un partido de derecha como Ley y Justicia (PiS) hubiera actuado como Donald Tusk, estoy segura de que todas las instituciones de la Unión Europea habrían protestado y Polonia habría pagado millones de euros en multas por violar el principio de la libertad de expresión y por la escandalosa injerencia de los políticos en la independencia de los medios de comunicación. En cambio, hoy Europa permanece en silencio y apoya a Tusk.

¿Por qué lo hace la UE?
Porque Tusk está aplicando soluciones que benefician a los principales países de la UE, a pesar de que están destruyendo nuestro país tanto económica como culturalmente. Pero Polonia no se rendirá sin luchar y algún día esta ilegalidad terminará.

¿Qué representan los medios de comunicación para Tusk?
Depende de qué medios. Los medios de comunicación convencionales, los principales medios liberales e incluso los de izquierda son su base mediática y su principal herramienta de lucha política. Siempre puede contar con ellos; sus declaraciones siempre se citan, su punto de vista se presenta como el único o el más correcto posible, y quienes lo critican en estos medios siempre tendrán una imagen negativa: se les ridiculiza, se les margina o se les difama, y su punto de vista se presenta de forma distorsionada o no se presenta en absoluto. Por el contrario, los medios conservadores que presentan honestamente el punto de vista de la oposición son atacados abiertamente por Tusk: a menudo se niega a permitir que sus periodistas participen en sus ruedas de prensa y no les proporciona información, y, siguiendo los pasos del primer ministro, los ministros de su Gobierno y algunos diputados de la coalición gubernamental hacen lo mismo. Además, el Gobierno ejerce presiones informales sobre los anunciantes para que no publiquen anuncios en medios de comunicación no filogobiernamentales. Tusk y sus partidarios en los medios de comunicación han pedido también el boicot a las empresas que se han atrevido a anunciarse, por ejemplo, en medios como TV Republika y la televisión católica Trwam. Estos medios de comunicación se financian con contribuciones voluntarias de la población. Afortunadamente, hay muchos medios de comunicación independientes que rompen el monopolio mediático de los medios de comunicación progubernamentales.

No todo el mundo se da cuenta de que gran parte de los medios de comunicación privados en lengua polaca están en manos alemanas y, por lo tanto, no representan los intereses polacos. ¿Cómo valora las actividades de estos medios de comunicación?
La independencia periodística, el pluralismo y la ética profesional en estos medios son, como mínimo, cuestionables. En muchos casos, los contenidos son ofensivos o escandalosos. Hay demasiados ejemplos de violaciones de los principios del periodismo honesto como para considerarlos casuales. Los editores extranjeros han perseguido sus propias estrategias políticas y económicas a lo largo de los años de su presencia en Polonia. Todo indica que los editores alemanes, por ejemplo, defienden los intereses de las empresas alemanas en Polonia y promueven la opción política que garantiza la promoción de esos intereses. Lamentablemente, los periodistas no han tenido medios concretos para oponerse a este fenómeno en sus redacciones. Quienes muestran abiertamente su desacuerdo pierden su trabajo con cualquier pretexto.

¿Por qué Tusk teme tanto al pluralismo de los medios de comunicación?
La respuesta es sencilla. Cuanto mayor sea el monopolio mediático de Donald Tusk, más tiempo gobernará. Las mentiras y la manipulación son sus herramientas cotidianas en la comunicación masiva con los votantes. Esto funciona cuando la gente no tiene alternativas, cuando no hay forma de corregir la mentira o explicar lo que está pasando.

Me gustaría recordar un hecho reciente relacionado con el exministro de Justicia Zbigniew Ziobro: la cadena de televisión progubernamental TVN recibió una solicitud de la fiscalía para revocar su inmunidad, antes de que los parlamentarios y la persona directamente implicada la recibieran. Esto constituye una divulgación ilícita de información protegida por el secreto de investigación. ¿También la fiscalía está politizada y se utiliza para combatir a la oposición?
Por supuesto. Estos acontecimientos confirman la estrecha cooperación entre los medios de comunicación dominantes, como TVN, y el Gobierno. Las campañas difamatorias contra los políticos de la oposición, que observamos en TVN, en sitios web ideológicamente orientados como Onet y en medios de comunicación como Gazeta Wyborcza, son también prueba de que existe dicha cooperación, de que estos medios manipulan la opinión pública en una sola dirección. Una campaña difamatoria similar en los medios de comunicación es una herramienta muy eficaz cuando estos cuentan con una amplia difusión y cuantiosos recursos financieros.

También sabemos que se está intentando silenciar a los periodistas independientes mediante demandas judiciales, por ejemplo, por presunta difamación, con reclamaciones de indemnizaciones cuantiosas. ¿Podría dar ejemplos de estas acciones?
Lamentablemente, hay muchos, ya que en Polonia siguen aplicándose las normas de la era comunista, según las cuales los periodistas son responsables de las opiniones publicadas en los medios de comunicación y pueden ser castigados durante el proceso penal con penas de prisión o multas muy elevadas. Es una verdadera tragedia y un problema importante para nosotros, porque castigar a un periodista a menudo tiene un efecto paralizador (chilling effect): los periodistas, debido a las consecuencias legales, son reacios a discutir temas difíciles y controvertidos. El Centro de Seguimiento de la Libertad de Prensa, que dirijo, defiende cada año a entre 20 y 30 periodistas que se enfrentan a problemas legales totalmente injustificados relacionados con el ejercicio de su trabajo. Las demandas judiciales nos reclaman hasta 100.000 złoty (más de 23.000 euros) en concepto de daños y perjuicios por declaraciones contenidas en un solo artículo o por una sola aparición en televisión. Es especialmente desconcertante que la demanda contra un periodista implique su inclusión en los antecedentes penales junto con delincuentes comunes, ladrones y asesinos. Esto significa que no es posible obtener un préstamo bancario ni trabajar en instituciones públicas. En los últimos años, estas normas se han utilizado con especial frecuencia contra periodistas y medios de comunicación de derecha.

El Gobierno quiere ahora reforzar la “protección contra el discurso del odio”. ¿Será otra herramienta para atacar a los periodistas independientes?
Estos temores están totalmente justificados. Los procedimientos judiciales y las investigaciones que ya afectan a los medios de comunicación independientes demuestran que tenemos motivos para temer. Entre los medios afectados se encuentran TV Republika, Radio Maryja, TV Trwam y organizaciones como la Asociación de Periodistas Polacos (SDP). El “discurso del odio” será otra excusa para intentar silenciarnos.

Hay organizaciones en todo el mundo que deberían vigilar la libertad de expresión y defender a los periodistas perseguidos. ¿Saben estas organizaciones lo que está pasando en la Polonia de Tusk y están reaccionando de alguna manera?
En mi opinión, muchas organizaciones que deberían velar por la libertad de prensa están dominadas por la ideología de lo políticamente correcto. Por eso, sus informes sobre la situación en Polonia suelen estar muy distorsionados. Por ejemplo, durante el gobierno de derecha en Polonia, de 2015 a 2023, la organización Reporteros sin Fronteras rebajaba anualmente la posición de Polonia en el Índice de Libertad de Prensa, incluso cuando todos los medios de comunicación vinculados a la entonces oposición funcionaban sin problemas. Cuando, tras ganar las elecciones en diciembre de 2023, el Gobierno de Tusk tomó el control ilegalmente y por la fuerza de los medios de comunicación públicos, la organización reaccionó con entusiasmo, mejorando la posición de Polonia en la clasificación, primero en diez y luego en dieciséis puestos. Un salto significativo de 26 puestos, a pesar de que la normativa no había cambiado: bastó con que el ministro de Cultura cambiara la dirección de la televisión y la radio públicas. Por lo tanto, es difícil considerar objetivas a ciertas organizaciones y sus clasificaciones.