VIRGEN DEL CARMELO
El Escapulario, así nos reviste María de Cristo
La devoción del Escapulario carmelita tiene sus raíces en el siglo XIII y es un regalo de Nuestra Señora para protegerse de las llamas del Infierno. San Juan Pablo II lo llevaba puesto el día del atentado que sufrió y aquel escapulario, empapado en sangre, se ha convertido en una reliquia.