De otro modo, insignificante
Andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas. (Mc 6, 34)
La llamada de la misericordia divina
El rey se puso muy triste; pero por el juramento y los convidados no quiso desairarla. (Mc 6, 26)
Sin echarse hacía atrás
Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja (Mc 6, 8)
Valoremos bien
Y se admiraba de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando. (Mc 6, 6)
Hace falta fe
«Mi niña está en las últimas; ven, impón las manos sobre ella, para que se cure y viva». (Mc 5, 23)
Exorcismos y tentaciones
Apenas desembarcó, le salió al encuentro, de entre los sepulcros, un hombre poseído de espíritu inmundo. (Mc 5, 2)
Una ofrenda para nosotros
Lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor. (Lc 2, 22)
Prueba sobre medida
¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe? (Mc 4, 40)
Espontáneamente
El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. (Mc 4, 26)
Luz para el prójimo
¿Se trae la lámpara para meterla debajo del celemín o debajo de la cama? (Mc 4, 21)
La auténtica explicación
Los otros son los que reciben la semilla en tierra buena; escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha del treinta o del sesenta o del ciento por uno. (Mc 4, 20)
El vínculo parental
El que haga la voluntad de Dios, ese es mi hermano y mi hermana y mi madre. (Mc 3, 35)