Entrevista

«La “oposición total” quiere el mal para Polonia»

“Oposición total” es el término nacido en los círculos liberales polacos que, tras años en el poder, perdieron las elecciones de 2015. Trabajan para generar conflictos sociales y dar del país una imagen negativa en el exterior. La Brújula Cotidiana entrevista a Jacek Karnowski, editor en jefe de “Sieci”

Internacional 25_09_2020 Italiano English

No se puede comprender completamente todo lo que ha sucedido en Polonia desde 2015, sin conocer el rol de la oposición que se autodenomina “la oposición total”. Para explicar este fenómeno a las personas que siguen la situación polaca desde fuera, la Brújula Cotidiana pidió explicaciones a un experto: Jacek Karnowski, editor en jefe del prestigioso semanario conservador “Sieci”.

Karnowski, ¿puede explicarnos por qué se habla de “oposición total” en Polonia?
"Oposición total" es el término que nace en los círculos que perdieron las elecciones presidenciales y parlamentarias en el 2015: fue acuñado por la misma oposición, por el entonces líder del partido Plataforma Cívica, Grzegorz Schetyna. Se trataba de los círculos liberales que dominaban la escena política en Polonia desde el colapso del comunismo y la transformación democrática de 1989, que se sentían amenazados con perder su posición dominante en el país. Por primera vez, la derecha polaca llegó al poder después de una victoria clara y decisiva, obteniendo el mandato para cambiar el país. En esta situación, la oposición, irritada y profundamente frustrada, pretendía negar a los nuevos funcionarios electos el derecho a gobernar.

Los demócratas que aceptan las reglas democráticas solo cuando ganan...
Exactamente, es la mentalidad de ciertos círculos que piensan que solo ellos tienen derecho a gobernar. Si otros están en el poder, entonces es el fin de la democracia. Por eso, las fuerzas de oposición han hecho todo lo posible para sabotear el trabajo del gobierno, para crear, incluso artificialmente, conflictos sociales.

Esta oposición total utilizó el método llamado "ulica i zagranica", que puede traducirse como “protestas dentro y presión en el exterior”.
Es verdad. Por un lado, todo pretexto era bueno para organizar manifestaciones en el país; por otro lado, las fuerzas de la oposición han trabajado para crear una imagen negativa de Polonia en el exterior, para difundir la noticia - completamente infundada - del peligro del fascismo. Incluso se ha solicitado la intervención del exterior.

¿Quién forma parte de la “oposición total”?
En primer lugar, los partidos políticos, los medios de comunicación que antes de 2015 ejercían una enorme influencia en la política de Polonia, los círculos empresariales que ganaban trabajando con y para el Estado, y ciertas fuerzas que dependen del exterior, como varios "think tanks" y también partidos que tienen vínculos internacionales, especialmente con Alemania. Entonces todas estas realidades se sintieron amenazadas y lanzaron un terrible ataque al gobierno. En diciembre de 2016, incluso intentaron bloquear el trabajo del parlamento: algo inconcebible en la vida democrática, y esto fue el clímax de esta primera fase de ataque al actual gobierno. Luego de este incidente, una parte de la oposición se dio cuenta de que ese camino estaba equivocado. Pero, lamentablemente, ya se ha formado un grupo considerable de opositores que a estas alturas no saben cómo actuar de otra manera...

En la oposición actuaron figuras muy conocidas en el extranjero como Donald Tusk y Lech Walesa. ¿Cómo afectó la imagen de Polonia en el exterior?
Hay que aclarar que Tusk perdió en 2015 y además dejó a su partido debilitado, incluso por los grandes escándalos, con el nuevo secretario sin personalidad. Como presidente del Consejo Europeo tenía que ser "super partes": en cambio, rompiendo todos los estándares, actuó contra su país por los intereses de su propio entorno político.

¿Y Lech Walesa?
En el extranjero, Walesa es visto como el icono del Sindacato “Solidarnosc”, un símbolo histórico. Desafortunadamente, en Polonia ya no es tomado en serio, ni siquiera por la propia oposición. Quiere permanecer en el centro de atención a toda costa, pero todo lo que dice es grotesco, lanza proyectos irrealizables, se contradice. Desafortunadamente, la oposición lo utiliza de manera instrumental para criticar a Polonia en el extranjero porque todos los periodistas extranjeros se sienten con el deber de entrevistar al "fundador de Solidarnosc". Por supuesto, nadie niega su papel en la década de 1980, pero hoy no tiene ninguna influencia en la vida pública de la Polonia actual.

Conozco a muchos periodistas que salieron decepcionados o incluso amargados de los encuentros con Walesa.
Porque el Walesa de hoy es una caricatura de sí mismo.

¿Puede hablarnos de las acciones de la “oposición total” en términos concretos?
Desde que perdió el poder, la oposición encuentra cada año un nuevo eslogan, alrededor del cual intenta cambiar la situación. En primer lugar, hubo oposición a algunos cambios de jueces en el Tribunal Constitucional impuestos en los plazos previstos por la propia Constitución, luego de un intento de bloquear la necesaria reforma del Poder Judicial y, finalmente, se lanzaron amenazas sobre una posible “Polexit” (salida de Polonia de la Unión Europea).

Son cada vez más evidentes las acciones contra el plan religioso. ¿Quién tiene interés en dividir aún más a la sociedad polaca?
Las acciones ofensivas de este tipo provienen solo de la izquierda. Se realizan profanaciones del Santísimo Sacramento y de la imagen de Nuestra Señora de Częstochowa, parodias de Misas, se “decoran” monumentos con banderas de arcoíris: recientemente han envuelto con la bandera LGTB a la monumental estatua de Cristo Rey en el centro de Varsovia, que sobrevivió milagrosamente a la insurrección durante la Segunda Guerra Mundial. Los activistas de izquierda constantemente provocan a los policías, en busca de enfrentamientos físicos, para presentarse como víctimas del Estado: todo esto en un intento de arruinar la imagen de las autoridades polacas. En esta situación, el Estado actúa con mucha prudencia y cautela, recurriendo a medidas coercitivas directas solo cuando es necesario, por ejemplo, cuando los agentes de policía son atacados. Pero incluso en esos casos, estas personas suelen ser absueltas porque los jueces están politizados y suelen ser de izquierda.

En los últimos tiempos se ha producido una intensificación de las acciones provocadoras de los entornos LGBT. ¿Por qué?
Estas acciones sirven para empujar al gobierno a defenderse. Los círculos LGBT quieren impulsar el debate sobre cuestiones ideológicas, crear un "argumento sustituto", para evitar que el debate se centre en los resultados sociales o económicos del gobierno, que son notables. De esta manera también se quiere dar la impresión de que Polonia, un país caracterizado por un pluralismo mediático único en Europa y por un debate libre y completamente abierto, sea percibido como un país donde la libertad está amenazada. Evidentemente, esto es falso, pero, si se repite una y otra vez, una parte de la sociedad polaca lo acepta y, sobre todo, en el extranjero es percibido como una realidad. La minoría es la fuente de las tensiones en la Polonia de hoy, esa minoría es la que intenta intimidar y dividir a la mayoría.

Por otro lado, ¿quién rema contra Polonia en el extranjero?
Polonia siempre ha tenido problemas con sus vecinos. Incluso hoy, tenemos vecinos interesados ​​en el debilitamiento de su posición. Hay que explicar que Polonia se ha convertido en un país de rápido crecimiento, ya no es el país débil que alguna vez fue. El desempleo es uno de los más bajos de Europa. Incluso tenemos el problema de la mano de obra: por eso hemos dado permisos de trabajo a más de un millón de ucranianos que emigran de su país. Esto significa que algunos países europeos perciben a Polonia como un competidor al que hay que obstaculizar: los conflictos sociales a menudo se manipulan desde el exterior.

Comienza el segundo mandato de Andrzej Duda. También en este quinquenio ¿deberíamos esperar las mismas acciones parte de la “oposición total”?
A corto plazo, no podemos contar con cambios en la estrategia de “oposición total”: es difícil que admitan que han actuado contra de los intereses de su propio país durante años. Pero hay que destacar que la reelección de Duda es un hecho extraordinario: fue reelegido -a pesar de una enorme movilización de todas las fuerzas contrarias, incluidos los poderosos medios de comunicación- con el mayor número de votos en la historia de Polonia (10,5 millones). Esto significa que el presidente Duda tiene un fuerte mandato para gobernar y, tarde o temprano, incluso la "oposición total" tendrá que reconocer este hecho.