San Romualdo por Ermes Dovico
LA ENTREVISTA

Duka: combatir la teoría de genero tiene que ser una prioridad para el nuevo Papa

El arzobispo emérito de Praga habla de evangelización y renacimiento de la catequesis, pero no oculta los temas candentes que esperan a León XIV, desde el dossier chino hasta las derivas sinodales alemanas, pasando por la ideología arcoíris, en la que ve una continuación del comunismo.

Ecclesia 26_05_2025 Italiano English

El cardenal Dominik Jaroslav Duka es un dominico al que le gusta hablar con claridad y sin demasiados adornos. Arzobispo emérito de Praga desde 2022, no participó en el último cónclave, pero ha acudido a Roma para la primera reunión de León XIV con el sagrado colegio. Duka no ha eludido las preguntas de la Brújula Cotidiana sobre los temas más candentes del nuevo pontificado.

Eminencia, ¿está contento con el nuevo Papa?
Sí, creo que se ha elegido a un hombre competente y que proviene del continente donde vive la mayoría de los católicos hoy en día. ¡Los europeos solo somos el 10% de la población mundial! Además, como prior general de los agustinos, ha tenido la oportunidad de visitar conventos en todo el mundo y de adquirir un conocimiento completo de la Iglesia universal. A la República Checa ha venido al menos diez veces por ejemplo.

¿Lo ha conocido?
Por supuesto. El 30 de junio de 2012 concelebramos una misa en el monasterio de San Dobrotivá por las víctimas de la dictadura comunista. Este monasterio agustino fue liquidado en el marco de la operación K con la que los comunistas cerraron los conventos en Checoslovaquia en 1950 e internaron a los religiosos.

¿Cuáles deberían ser las prioridades de su pontificado?
En primer lugar tiene que estar la evangelización. Inmediatamente después creo que es necesario un renacimiento de la catequesis. La situación es catastrófica tanto en las parroquias como en las escuelas y hay grandes diferencias entre continentes. En la República Checa hay un enorme problema en las escuelas y es la ideología de género. Esta ideología no es más que una consecuencia y una continuación del jacobinismo y la ideología comunista. No hay ninguna posibilidad de cooperación con quienes la apoyan.

Usted que ha conocido los sufrimientos del comunismo, ¿cree que es una amenaza superada?
La visión del comunismo como religión ha muerto. En cambio, existe el problema de su evolución en el progresismo moderno. Después de Hegel y Marx viene Freud, llega la época de las grandes utopías que quieren cambiarlo todo y convertir al hombre en una máquina sin conocimiento.

Miremos dentro de la Iglesia: el resultado del progresismo radical son procesos como el sinodal en Alemania. ¿Qué opinión le merece el Camino Sinodal y sus ramificaciones?
El Comité Sinodal alemán parece una continuación del Kulturkampf del canciller Bismarck. En ese Comité Sinodal, con un presidente laico y miembros episcopales y laicos en igualdad veo una forma de dictadura en detrimento de la Iglesia. Y espero que León XIV intervenga. Creo que dirá “no” al proceso alemán.

Con respecto al acuerdo para el nombramiento de obispos con Pekín, ¿cómo debería actuar el nuevo Papa?
Creo que también en este caso es necesario cambiar la situación. Lo que está sucediendo en China me recuerda lo que ocurría en Europa del Este en la época del comunismo. La Ostpolitik de Casaroli no fue positiva, como mucho pudo frenar la gran persecución, pero al mismo tiempo impidió que la Iglesia creciera más allá del telón de acero. Al final, lo que cuenta es la experiencia real: la que vivimos los católicos de Europa del Este en aquella época y la que viven hoy los católicos chinos. Debo decir que también sobre este tema el ambiente era bueno durante nuestro primer encuentro con León XIV. Y el cardenal Fernando Filoni hizo una intervención muy, muy buena sobre la cuestión del acuerdo entre la Santa Sede y China.

¿Cree que la administración Trump puede revelarse una aliada de la Santa Sede en la defensa de la libertad religiosa en el mundo?
Hace unos meses, en la Conferencia de Múnich, el vicepresidente J.D. Vance pronunció un discurso que daba esperanzas y esbozaba una perspectiva para la defensa de la libertad real y de las virtudes humanas y cristianas. En estos términos, existe una posibilidad de cooperación, como en tiempos de Juan Pablo II.

El cónclave ha durado poco...
¿Lo ve? La realidad es que la Iglesia es unidad en la verdad de Cristo, y no como dicen los medios de comunicación...

...Sin embargo, el sagrado colegio en el pre-cónclave no ocultó las dificultades por el escaso conocimiento mutuo. ¿Hay algún consejo que le gustaría dar a León XIV en lo que respecta a la composición del colegio cardenalicio?
La globalización que ha habido en el colegio cardenalicio era necesaria y está bien. Pero también hay que reconocer que existen sedes episcopales muy importantes y que hay que dar el peso adecuado a la posición de cada Iglesia. Por ejemplo, creo que es fundamental la presencia de representantes de las Iglesias orientales en el colegio cardenalicio. Sería justo, por citar un nombre, que el gran jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, fuera nombrado cardenal.

Parece que León XIV volverá a vivir en el Palacio Apostólico. ¿Le alegra?
Sí. La tradición es muy importante, no solo para la Iglesia, sino también en la vida normal. En la República Checa los progresistas dicen que el Castillo de Praga ya no debería ser la sede del presidente. Pero estos palacios no son solo símbolos, sino que también representan la continuidad. Tengo que admitir que el comienzo de León XIV me gusta mucho, pero no me sorprende, por otra parte es un antiguo alumno de “nuestra” universidad (dominica, ndr), ¡el Angelicum!