Redemptoris Custos/11
Que los que buscan la pureza invoquen a san José
Los pecados de la carne son un gran peligro para el alma y, a pesar de la permisividad actual, esclavizan al hombre. En cambio, la castidad, a la que cada persona está llamada según su estado de vida, se basa en el autocontrol, nos hace libres, está vinculada a la caridad y tiene su patrón natural en san José, al que hay que invocar contra todas las tentaciones carnales.