Santa Cecilia por Ermes Dovico
ENTREVISTA / MONSIGNOR KEVIN HALE

Sir David Amess, el recuerdo de un católico fuerte

Sir David Amess, un parlamentario británico asesinado por un terrorista islámico, fue un defensor católico practicante de principios no negociables. Un sacerdote no pudo darle la extremaunción. Ahora, una ley podría permitirlo, incluso en la escena del crimen. Sería su servicio a los fieles después de la muerte. Un recuerdo de Mons. Kevin Hale, su amigo y pastor.

Libertad religiosa 25_10_2021 Italiano English

Leigh-on-the-Sea es una ciudad costera de 20.000 habitantes de Essex, que está a 45 minutos en tren de Londres. Aquí es donde Sir David Amess, un parlamentario católico y conservador desde 1983, fue asesinado mientras se reunía con los electores del colegio local de Southend West, en una iglesia metodista. Ali Harbi Ali, un somalí de 25 años hijo de un ex director de comunicaciones del gobierno de Mogadiscio, lo apuñaló diecisiete veces hasta matarlo. El presunto asesino se encuentra actualmente detenido en virtud de la Ley contra el terrorismo y ya era conocido por el programa Prevent, señalado como sujeto en riesgo de radicalización. Los investigadores británicos, por tanto, investigan la matriz vinculada al extremismo islámico. Mientras tanto, la comunidad de Leigh-on-the-Sea todavía está conmocionada por el brutal asesinato de un parlamentario muy querido. Monseñor Kevin Hale, párroco de la iglesia católica de 'Nuestra Señora de Lourdes y San José' en la localidad de Essex, recordó a su amigo David Amess en una conversación con la Brújula Cotidiana.

¿Conocía bien a Sir David Amess?

David Amess solía asistir a misa en mi iglesia. Además de ser un hombre realmente bueno, siempre lo he considerado un amigo, mío y de la parroquia, en donde no faltó a las celebraciones importantes. Además, el hijo también sirvió misa aquí. Y como parlamentario se activaba de inmediato cuando surgía un problema en nuestra escuela católica, poniéndonos inmediatamente en contacto con las oficinas ministeriales para buscar una solución.

¿Estaba muy interesado en el vínculo con la comunidad católica de su circunscripción?

Hace dos años nos invitó al obispo de Brentwood y a mí a Westminster, para celebrar en la capilla de la Cámara de los Comunes. Habiendo estado en el Parlamento durante casi 40 años, era un lugar particularmente querido para él: no es de extrañar que allí se casara y bautizara a sus hijos.

¿Qué tipo de católico era él?

Su fe era muy fuerte, gracias también a una buena educación en una escuela católica en Londres donde también estudié. Fue un defensor de la vida en todas sus formas. En el Parlamento, cuando hubo una discusión sobre temas como el aborto o el suicidio asistido, fue muy claro y no estaba dispuesto a la transacción. No se puede descartar que esta franqueza suya haya comprometido la asunción de roles de gobierno. En cierto sentido, se puede decir que su ser creyente no le permitió “hacer carrera”. Pero esto era él: un buen católico y un hombre excepcional.

Tras los atentados de París en noviembre de 2015, escribió un artículo en el que instaba a no culpar a todos los musulmanes ni a todos los migrantes, pero decía que “ante el extremismo islámico no basta hablar tranquila y racionalmente, sino que se deben decir las cosas como son”.

Tenía posiciones muy claras contra el extremismo. En cambio, defendió a las muchas buenas personas de fe islámica. Hay muchos musulmanes en nuestra zona y él tenía excelentes relaciones con ellos. Era un hombre abierto a otras religiones, pero no en un sentido sincretista: era un partidario del diálogo genuino.

¿Cree que se puede descartar la hipótesis de que el atacante quería asesinarlo por cristiano y católico?

Al momento, según los informes de los medios, parece que este ataque no fue planeado específicamente contra él. Pero sugiere el hecho de que el presunto asesino viajó desde Londres y se registró para asistir a un encuentro electoral aquí en Leigh-on-the-Sea organizado por él.

¿Es cierto que a un sacerdote católico que llegó al lugar se le negó la posibilidad de impartir la extremaunción a Sir Amess?

Sí. Después del ataque, alguien advirtió a Don Jeffrey Woolnough del incidente, quien se apresuró a ir a la Iglesia Metodista de Belfair e, identificándose, le pidió a la policía que le permitieran administrar el Sacramento a David. Pero la policía le dijo que no podían dejarlo entrar porque de lo contrario podría haber contaminado la escena del crimen. Así que se vio obligado a quedarse afuera para orar. ¡Esto es un escándalo! Hace unos días, sin embargo, el padre Jeffrey me escribió un mensaje para decirme que un diputado laborista, Mike Kane, presentó una enmienda a la Cámara de los Comunes para permitir que los sacerdotes ingresen a las escenas del crimen y los asilos de ancianos para dar la extremaunción a los católicos moribundos. Un sacerdote, no hay que olvidarlo, realiza un servicio de urgencia y la posibilidad de recibir los sacramentos en los últimos momentos de la vida es un derecho humano que no se puede negar a los fieles. Si esta propuesta se convierte en ley, significará que David logró hacer el bien a los católicos británicos incluso en la muerte.

¿Como párroco y católico, se siente usted en peligro tras el asesinato de Sir Amess?

No niego que estoy preocupado. Por ejemplo, hace dos semanas, mientras estaba celebrando la misa, un hombre sin camisa entró a la iglesia y comenzó a gritar que era un soldado ruso que había venido a matarme. Alguien llamó a la policía: no intervinieron.

¿Por qué?

Era solo una iglesia católica, supongo que no era un gran problema. Cuando el hombre hizo irrupción, no me sentí en peligro porque había gente en la iglesia, pero ¿y si venía en otro momento? La verdad es que somos vulnerables. En Leigh-on-the-Sea, entonces, no estamos en el centro de Londres o Roma. Lo que le sucedió a David aquí mismo lo atestigua.

¿Él también tenía miedo?

No, David no tuvo miedo. De hecho, nunca aceptó medidas de seguridad particulares para proteger su persona porque amaba ser accesible a todos.

¿Cuál es el recuerdo más bonito de vuestra amistad?

Cada Navidad llamaba a mi puerta con cajas de whisky y chocolate. Extrañaré su sentido del humor, era una persona con un fuerte humor británico. En general, extrañaré su dedicación a lo que hizo: amaba la vida, la familia y la educación, y los defendía en las instituciones. En estos días de entrevistas, muchos me preguntan de dónde salió su interés por la defensa de los animales: ¡de su fe católica! San Francisco enseñó a amar toda la obra de la creación. Sus batallas por la protección de los animales también provienen de su actitud provida, en defensa de la vida en todas sus formas.