El que se humilla será enaltecido
Lo único que hacía era golpearse el pecho, diciendo: Dios mío, apiádate de mí, que soy un pecador (Lc 18, 13)
Una sentencia irrevocable
Si no os convertís, todos pereceréis lo mismo (Lc 13, 3)
¿Cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?
Mientras vas con tu adversario al magistrado, haz lo posible en el camino por llegar a un acuerdo con él (Lc 12, 58)
Sin compromisos
Desde ahora estarán divididos cinco en una casa: tres contra dos y dos contra tres (Lc 12, 52)
Estad preparados
Al que mucho se le confió, más aún se le pedirá (Lc 12, 48)
Corderos en medio de lobos
Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios (Lc 10, 9)
Eviten toda clase de avaricia
La vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea (Lc 12,15)
Orar siempre
¿Creen acaso que Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, y que los hará esperar? (Lc 18, 7)
El Espíritu Santo
El Espíritu Santo les enseñará en aquel momento lo que convenga decir (Lc 12, 12)
No sin persecución
No teman a aquellos que matan el cuerpo (Lc 12, 4)
A esta generación se le pedirán cuentas
Luego que Jesús salió de allí, los escribas y fariseos comenzaron a acosarlo terriblemente (Lc 11, 53)
Esto debían practicar sin descuidar aquello
¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven (Lc 11, 44)