Cristo Rey por Ermes Dovico

San Gaciano

Fue uno de los grandes evangelizadores de la Galia

Santo del día 18_12_2022 Italiano English

Fue el obispo fundador de la diócesis de Tours un siglo antes de que san Martín fuera aclamado como su líder. No se conocen muchos detalles sobre la vida de san Gaciano, pero ciertamente fue uno de los grandes evangelizadores de la Galia, enviado por el Papa Fabián (muerto en el año 250) junto con otros seis obispos misioneros: san Dionisio de París, el famoso mártir y patrón de la capital francesa, san Marcial de Limoges, san Pablo de Narbona, san Saturnino de Toulouse, san Trofimus de Arles y san Austremonio de Clermont. Ya existían comunidades cristianas en la Galia, por ejemplo en Lyon, donde habían evangelizado san Potino y san Ireneo. Sin embargo alrededor del año 250 el paganismo era sin duda el culto predominante y lo seguiría siendo durante algún tiempo, también a causa de las periódicas persecuciones ordenadas por el imperio contra los cristianos.

Según la reconstrucción de Gregorio de Tours (538-594), autor de una importante Historia Francorum, Gaciano fue obispo de Tours durante cincuenta años, hasta alrededor del año 301, seguido de treinta y seis años de sede episcopal vacante (por las dificultades de arraigo del cristianismo, aún severamente perseguido a principios del siglo IV, poco antes de obtener la libertad de culto). Después ejerció durante treinta y tres años san Litorio, sucedido por san Martín, que fue por lo tanto, el tercer obispo de la antigua diócesis. Las hostilidades que Gaciano encontró especialmente al principio de su predicación lo obligaron a celebrar la Eucaristía en cuevas y otros lugares escondidos.

Fundó un hospicio para los pobres fuera de los muros de Tours, ofreciendo ayuno y oraciones y sirviendo en todo Cristo, que poco antes de morir se le apareció consolándolo de la siguiente manera: “No temas, tu corona está lista y los santos esperan tu llegada al Paraíso”. Fue enterrado en un cementerio cristiano y fue entonces cuando san Martín trasladó sus restos a la iglesia de cuyas ruinas nació la catedral de Tours, dedicada a san Gaciano desde el siglo XIV y por esta razón comúnmente llamada por la gente La Gatianne. Junto con san Onofrio y san Antonio de Padua, es el patrón de los que buscan bienes perdidos.