Santa Cecilia por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Porque acusar a Jesús

Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios. (Mc 3, 22)

Y los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios». Él los invitó a acercarse y les hablaba en parábolas: «¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? Un reino dividido internamente no puede subsistir; una familia dividida no puede subsistir. Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa. En verdad os digo, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre». Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo. (Mc 3, 22-30)


Frente a la evidencia de los signos realizados por Jesús, a sus adversario nos les queda más remedio que atribuir tales poderes a fuerzas demoníacas. Quienes acusan falsamente a Jesús lo hacen, no por lo que hace, sino porque no aceptan lo que anuncia. El pecado contra el Espíritu Santo, que no puede ser perdonado, es rechazar hasta la muerte nuestra conversión, anteponiendo nuestra voluntad a la divina y, por ende, no dejando a Dios la posibilidad de sorprendernos y salvarnos. No caigamos en este pecado.