San Juan Evangelista por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

¿Más importantes que Dios?

Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer. (Lc 17,10)

«¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: “Enseguida, ven y ponte a la mesa”? ¿No le diréis más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”? ¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: “Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”». (Lc 17,7-10)


Todos los pecados y vicios esconden la soberbia con la cual uno se engaña pensando en ser más importante que Dios. La realidad es que nosotros, incluso en el caso de que hayamos realizado todos los esfuerzos posibles, sin Dios no somos nada. A este respecto hay que destacar que las Sagradas Escrituras hablan varias veces de los idólatras, o bien de aquellos que ponen en su corazón a una criatura en el lugar que le corresponde a Dios. Pongamos constante y seriamente a Dios en primer lugar, incluso antes de nosotros mismos y de nuestras (aunque legítimas) ideas o aspiraciones.