“Las democracias del continente están bajo ataque”
”Las protestas antigubernamentales en Suramerica son fomentadas por Cuba y Venezuela”, lo confirmó el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. ”A través de la tecnología, las redes sociales y las acciones organizadas”, el castrochavismo ”desestabiliza obligando a las democracias del continente a defenderse”.
La tesis de que las masivas protestas antigubernamentales en varios países de Suramérica son fomentadas por Cuba y Venezuela fue confirmada este jueves por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OSA), Luis Almagro, en una rueda de prensa dedicada al balance de su gestión durante el año 2019. Una tesis que ya había sido denunciada por Elliott Abrams, el representante de Estados Unidos para Venezuela a finales del mes de noviembre.
“Las democracias han tenido que reaccionar a esta escalada de ataques y por lo tanto creo que es lo prioritario hoy en nuestro hemisferio: defender la democracia y garantizar el orden público con el pleno respeto de los derechos humanos”. Aseguró que estos ataques son “preocupantes”, pues los disturbios han sido promovidos a través de la intervención con presencia física y con estrategias de comunicación a través de las redes sociales.
“Hay acciones por parte de actores internacionales en las protestas que han ocurrido en el continente. En el caso colombiano es muy notorio, incluso fueron presentados con anterioridad a las protestas informes con respecto al trabajo bolivariano (chavista) de desestabilización. En Chile también hay información muy concreta con respecto a la participación de agentes bolivarianos en los llamados a protestas y en los llamados de renuncia o interrupción de mandato presidencial”, precisó.
Las pruebas saltan a la vista de todos. La empresa chilena ConnectaLabs AI, especializada en soluciones de inteligencia artificial, confirmó la difusión en Twitter de mensajes masivos pro movilizaciones desde cuentas extranjeras (venezolanas, nicaragüenses y cubanas). En Ecuador, la ministra de gobierno María Paula Romo denunció que fueron detenidos 57 extranjeros (de los cuales 41 eran venezolanos) durante los saqueos ocurridos en octubre en Guayaquil. El 25 de noviembre fueron expulsados 59 venezolanos de Colombia por decisión de las autoridades de migración y de la Policía Nacional por participar en los actos de vandalismo. Y la Policía boliviana informó sobre la presencia del guerrillero de las FARC Facundo Morales, en compañía del colombiano Pedro Nel Carvajalino Amaya y del venezolano Oswaldo Rivero Curvelo (ambos productores de un programa de televisión pro Maduro), los días de las protestas que se desencadenaron tras la salida de Evo Morales.
“Esta metodología de acción no es nueva”, afirmó Luis Almagro, recordando la participación cubana en diferentes movimientos guerrilleros y de desestabilización política que han existido en el continente americano. “En la actualidad han participado también a través de la tecnología, de las redes de comunicación, y de métodos organizativos. Para nosotros esas variables de desestabilización son preocupantes porque han obligado a las democracias de este continente a defenderse”, dijo.
Pero para entender la fuente de los ataques, el caso Venezuela no podía quedar fuera del balance de Almagro, quien explicó los 6 pilares que sostienen a Maduro: “Uno es obviamente la presencia de más de 20 mil cubanos en Venezuela que, además, se llevan aproximadamente 30 mil barriles de petróleo al mes”, afirmó y responsabilizó al régimen castrista del aumento de las violaciones a los derechos humanos y de los métodos represivos en la nación suramericana.
El segundo pilar y tercer pilar son el ELN y las FARC. El secretario de la OEA confirmó la presencia de estos movimientos guerrilleros en Venezuela, en donde obtienen “gran parte de su financiación, a través de actividades del narcotráfico y de la minería ilegal”, por lo tanto, “es muy importante para ellos la sustentabilidad de este régimen”.
En el nefasto conteo están incluidos Hezbollah e Irán, que según Almagro también obtiene fondos para su financiamiento del narcotráfico en Venezuela. Además, “tenemos los carteles de la droga, que son el quinto pilar”. Y el último pilar, dijo que es “endógeno”, es “el aparato represivo con mucha cooperación internacional, pues inteligencia iraní, inteligencia cubana, con mecanismos de cooperación y de tortura también basados en esa cooperación internacional”. Escenario en nel que estarían también involucrados Rusia y China, dos potencias que mantienen estrechas relaciones con la dictadura castro-chavista.
Para Almagro el régimen de Maduro se mantiene en pie porque estos pilares que lo sostienen “no han sido siquiera desafiados”, por lo tanto “han seguido allí inconmovibles”. En fin, el secretario general indicó que en su gestión que está por concluir el próximo mes de marzo de 2020, se centró en generar espacios de democratización y de protección de derechos humanos en el continente, por eso su constante denuncia sobre la crisis venezolana. “No es que uno tenga posiciones marcadas, es que uno tiene posiciones de sentido común... No tenemos margen cuando estamos hablando de tortura, cuando estamos hablando de ejecuciones extrajudiciales, cuando estamos hablando de niños muriendo en los hospitales por no tener una vacuna o anticonvulsivos”, puntualizó.
La OEA este año pasó a la acción con la activación del TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca), el cual abrió la puerta al uso de acciones coercitivas de carácter militar contra el dictador Nicolas Maduro y las mafias que se han enquistado en Venezuela.