San Columbano por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

El patrono de la Iglesia Universal

Pero, apenas había tomado esta resolución. (Mt 1, 20)

Y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. La generación de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.José, su esposo, como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor. (Mt 1,16.18-21.24a)


San José, a pesar de ser, según las Escrituras, uno de los hombres más fieles a Dios y a sus inspiraciones, es, al mismo tiempo, el más silencioso. En el silencio, en particular en el interior, cada uno de nosotros puede valorar los acontecimientos, escuchando en ellos a Dios, para después obedecer a Su voluntad. San José aceptó el plan de Dios, incluso cuando no conseguía entenderlo humanamente, permaneciendo así fiel al Señor sin ceder a las propias angustias. Invoquemos, por tanto, su poderosa intercesión como patrono de la Iglesia Universal, para no caer en la angustia frente a las epidemias, las guerras y el terrorismo.