San Columbano por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

El examen de conciencia

Cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaba los enfermos en camillas. (Mc 6, 55)

Terminada la travesía, llegaron a Genesaret y atracaron. Apenas desembarcados, lo reconocieron y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaba los enfermos en camillas. En los pueblos, ciudades o aldeas donde llegaba colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos la orla de su manto; y los que la tocaban se curaban. (Mc 6, 53-56)


Como los hombres en los tiempos de Jesús, también nosotros sufrimos o, por lo menos, necesitamos ayuda porque somos todos pecadores. Dicho de otro modo, tenemos ante todo necesidad de Su perdón. En los tiempos de Su vida terrenal era el mismo Jesús quien remitía los pecados cuando los pecadores y los que sufrían lo buscaban; hoy, en cambio, necesitamos un sacerdote que actúa en persona Christi (en la persona de Cristo). Además, es necesario reconocer que todos nuestros sufrimientos y penas derivan de nuestra negación a dejarnos guiar por Él, infinitamente bueno y digno de ser amado sobre cualquier criatura. Comprometámonos, entonces, en hacer exámenes de conciencia sinceros para pedir bien el Perdón de Jesús.