De quien fiarse
¿Creéis que puedo hacerlo? (Mt 9, 28)
Cuando Jesús salía de allí, dos ciegos lo seguían gritando: «Ten compasión de nosotros, hijo de David». Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos y Jesús les dijo: «¿Creéis que puedo hacerlo?». Contestaron: «Sí, Señor». Entonces les tocó los ojos, diciendo: «Que os suceda conforme a vuestra fe». Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente: «¡Cuidado con que lo sepa alguien!». Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca. (Mt 9,27-31)
Los ciegos no pueden ver los peligros que los acechan. Para hacerlo, deben evaluar atentamente de quién pueden fiarse. En el caso de los dos ciegos de la lectura de hoy, estos demuestran ya su fe por la manera que tienen de pedir ayuda a Jesús. Además, creían firmemente en la posibilidad de un milagro por parte de Jesús. Siguiendo su ejemplo, no debemos olvidarnos de que todos los hombres deben decidir de quién fiarse. Hagamos que cada día nuestra confianza en Jesús crezca con actos de confianza completa en la Divina Providencia.
