Vivimos tiempos especiales
Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. (Jn 1,49)
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?». Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi». Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores». Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre». (Jn 1,47-51)
Natanael, el futuro apóstol de Jesús conocido también como Bartolomé, es un israelita de la misma época condicionado por los límites culturales y los prejuicios. Pero al ser una persona libre e intelectualmente honesta, estos condicionantes no le impiden acoger la verdad sobre Jesús. Vivimos tiempos especiales: pidámosle entonces a Jesús la fuerza para mantenernos libres intelectualmente para poder apreciar cada vez más nuestra cercanía a Dios, la única cosa que proporciona serenidad duradera.