San Expedito por Ermes Dovico

FRAGMENTOS DEL EVANGELIO

Un recorrido cansado

Y se escandalizaban a cuenta de él. (Mc 6,3)

Saliendo de allí se dirigió a su ciudad y lo seguían sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos? ¿No es este el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?». Y se escandalizaban a cuenta de él. Les decía: «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa». No pudo hacer allí ningún milagro, solo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando. (Mc 6,1-6)

 

Los habitantes de Nazaret pensaban que conocían bien a Jesús solo porque era un conciudadano y porque sabían quienes eran sus parientes. La conversión, sobre todo al inicio, es un recorrido cansado y a menudo doloroso; he aquí por qué las personas buscan mil justificaciones para no emprenderlo. Y tú, ¿qué excusas encuentras para no combatir hoy contra los pecados y los vicios?