EL PROBLEMA
Los tres agujeros negros del Sínodo que ponen en peligro a la Iglesia
El camino que culminará en 2023 con el Sínodo de los Obispos presenta al menos tres agujeros negros. El primero es que su conducta no tiene nada de sinodal, lo cual confirma la actitud imperativa de Francisco. El segundo agujero negro se refiere a la escucha, viciada por el hecho de que ya se ha decidido qué escuchar y qué no. La tercera es la idea de introducir la democracia liberal en la Iglesia. Todo esto distorsiona a la propia Iglesia.