La policía británica contra los provida: investigaciones continuas para desanimarlos
Isabel Vaughan-Spruce lleva más de siete meses bajo investigación por rezar en silencio frente a clínicas abortivas, a pesar de haber sido juzgada y absuelta dos veces. Y le dice a la Bussola: «Esto ya es un castigo, una forma de desanimar a otros a hacer lo mismo».
El Gobierno británico recapacita: Rezar en silencio no es delito
En una carta a los jefes de policía, el ministro del Interior Braverman aclara que la simple oración silenciosa en las cercanías de las clínicas abortistas no puede ser motivo de detención. Pero el problema fundamental persiste: continúan las estrictas restricciones en torno a las clínicas.
«Yo, provida, he sido detenida por rezar en silencio»
El 6 de diciembre fue detenida en Birmingham porque estaba rezando en silencio frente a una clínica abortista, que ese día estaba cerrada. Irá a juicio por violar la orden que recientemente estableció una zona de seguridad alrededor de la clínica. «En los últimos diez años hemos atendido a más de cien mujeres», pero ahora la prohibición «nos impide estar ahí cuando más nos necesitan». La Brújula Cotidiana entrevista a Isabel Vaughan-Spruce.