La oveja perdida
Yo les aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentirse. (Lc 15, 7)
El precursor del Mesías
Ellos le decían: “Pero si ninguno de tus parientes se llama así”. (Lc 1, 61)
Lo importante son los frutos
¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? (Mt 7, 16)
La regla de oro
Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes (Mt 7, 12)
La prioridad
¡Hipócrita! Sácate primero la viga que tienes en el ojo, y luego podrás ver bien para sacarle a tu hermano la paja que lleva en el suyo (Mt 7, 5)
Una lluvia de regalos
Denles ustedes de comer (Lc 9, 13)
Nadie puede servir a dos amos
No pueden ustedes servir a Dios y al dinero (Mt 6, 24)
Lo mas preciado
Porque donde está tu tesoro, ahí también está tu corazón (Mt 6, 21)
Sin palabras al viento
Porque el Padre sabe lo que les hace falta, antes de que se lo pidan (Mt 6, 8)
Lo esencial es invisible a los ojos
Y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará (Mt 6, 18)
En cambio, les digo: Amen a sus enemigos
Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto (MT 5, 48)
La cumbre del amor
Pero yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo (Mt 5, 39)