El testimonio cristiano más elocuente
¿Cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces? (Mt 18, 21)
El grano de trigo
El que odia su vida en este mundo, la guardará para una vida eterna (Jn 12, 25)
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños
Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos
El Hijo del hombre va a ser entregado
Lo van a matar, pero al tercer día va a resucitar
Vendan sus bienes y den limosnas
Porque donde está su tesoro, ahí estará su corazón (Lc 12, 34)
De esta nube salió una voz
Éste es mi Hijo amado; escúchenlo (Mc 9, 7)
La verdadera recompensa
El Hijo del hombre ha de venir rodeado de la gloria de su Padre (Mt 16, 27)
"No lo permita Dios, Señor. Eso no te puede suceder a ti"
Pero Jesús se volvió a Pedro y le dijo: "¡Apártate de mí, Satanás, y no intentes hacerme tropezar en mi camino, porque tu modo de pensar no es el de Dios, sino el de los hombres!".
Señor, hijo de David, ten compasión de mí
Los discípulos se acercaron y le rogaban: “Atiéndela, porque viene gritando detrás de nosotros”.
La tormenta de la duda
Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste? (Mt 14, 31)
Contra todo pronóstico
Pero Jesús les replicó: “No hace falta que vayan. Denles ustedes de comer”. (Mt 14, 16)
Acaparar tesoros no es un buen negocio
¡Insensato! Esta misma noche vas a morir. (Lc 12, 20)