“Satanás reina, Nuestra Señora nos llama a la conversión”
“El plan de Satanás ya se ha realizado, en el mundo reina la falsa religión del hombre que ha reemplazado a Dios”. “Nuestra Señora tiene un plan para salvar a la humanidad, éste es el momento del combate espiritual que prepara el triunfo del Inmaculado Corazón de María”. “Sucederán cosas terribles, cada uno tendrá que decidir si se encomienda a Dios o no, la salvación eterna está en juego”. “El coronavirus viene del diablo, es una prueba: la solución es renunciar a Satanás y volver a Dios”. “El culto a la Madre Tierra es una forma de religión falsa, es algo terrible y ridículo”. El padre Livio Fanzaga, director de Radio María Italia, habla con la Brújula Cotidiana sobre tiempos actuales y los interpreta a la luz de los mensajes de la Virgen en Medjugorje, el punto de inflexión histórico anunciado y las profecías: “Hemos entrado en el tiempo de los diez secretos”.
El mundo está ahora bajo el reinado de Satanás, así que éste es el momento de la gran batalla espiritual que prepara el triunfo del Inmaculado Corazón de María. Es el juicio sobre el tiempo que vivimos que hace con cada vez mayor insistencia el padre Livio Fanzaga, director de Radio María Italia. Su famosa voz pone rostro a una red que ha creado cien emisoras de radio en todo el mundo para llevar a todos el mensaje de amor de la Virgen.
En particular, el padre Livio se ha convertido en el “mensajero” de Medjugorje, la ciudad de Herzegovina donde la Virgen se ha estado apareciendo durante treinta y nueve años. El año pasado la Santa Sede reconoció al menos “los abundantes frutos de gracia que han surgido del considerable flujo de personas que acuden a Medjugorje” sin pronunciarse oficialmente sobre la autenticidad de las apariciones. Sin embargo, en febrero pasado, fuentes de la prensa hicieron público el informe de la Comisión del Vaticano según el cual se consideran ya auténticas al menos las apariciones sucedidas la primera semana, en junio de 1981.
El pasado 25 de junio se celebró el aniversario de las apariciones y la entrada en el 40º año: un número simbólico que, junto con la evidente crisis mundial que estamos viviendo, ha hecho que la atención se centre aún más en los mensajes de Medjugorje y en una interpretación de los acontecimientos actuales a la luz del plan de Dios. Hablamos por teléfono con el padre Livio, que es sin duda un intérprete autorizado de estos mensajes.
Padre Livio, ¿qué está pasando y qué debemos esperar?
Para empezar tenemos que ver lo que ya ha sucedido. Los que han seguido las apariciones desde el principio han visto en estos treinta y nueve años la realización de los dos planes, los dos proyectos explicados por Nuestra Señora: el plan de Satanás y el plan de María. Estos planes conducen a la batalla espiritual del tiempo de los secretos y al triunfo del Inmaculado Corazón.
Empecemos entonces con el plan de Satanás.
Nuestra Señora lo ha anunciado desde el principio: la construcción del mundo sin Dios, la sustitución del cristianismo en Occidente por una religión falsa, una religión humanitaria, una verdadera impostura anticristiana, de la que también habla el Catecismo de la Iglesia Católica. Es un mundo, como dijo Nuestra Señora, sin felicidad, ni futuro, ni salvación eterna.
Desde hace algún tiempo usted está afirmando con cada vez más fuerza que este plan se ha realizado.
Es la Virgen quien lo dice y, en todo caso, podemos verlo con nuestros propios ojos. La humanidad se ha puesto en el lugar de Dios, los poderes del mundo están todos bajo esta falsa religión. Satanás tiene todo en sus manos, el mundo financiero por encima de todo, y la política, los medios de comunicación. El 25 de marzo pasado la Virgen pronunció una frase nunca antes dicha: “Estad más unidos a Dios: Satanás reina y quiere destruir vuestras vidas y el planeta en el que camináis”. En el pasado había advertido que Satanás es fuerte, que no duerme. También había dado tres mensajes terribles sobre el modernismo, una forma con la que Satanás nos desvía y nos pone en su camino. Sin embargo ahora ha dicho que “Satanás reina”. Es una declaración tremenda, muy fuerte, significa que Satanás ya ha logrado su objetivo: reina la codicia, el orgullo, el odio en los corazones. El reino de Satanás es el triunfo de la mentira y la violencia. Ha descrito lo que vemos que está sucediendo poco a poco.
Y ahora hablemos del plan de Nuestra Señora.
Es renovar la Iglesia, fortalecer la fe de la Iglesia, un plan que se ha revelado más claramente en la última década. En sus mensajes a Mirjana siempre ha insistido en dos puntos: la oración por los pastores y la formación de un grupo compuesto por aquellos que han respondido a su llamada y difunden el amor de la Virgen.
¿Por qué esta insistencia en la oración por los pastores?
Es como si la Virgen temiera una crisis dentro de la Iglesia, casi todos los mensajes del día 2 del mes han repetido durante diez años este tipo de cosas: “Rezad por vuestros pastores” y “Amad a vuestros pastores”. Es decir, sobre todo a los obispos, y por supuesto al Santo Padre, que es el fundamento de la Iglesia. También explica cómo quiere ella que sean los pastores: que digan la Palabra de Jesús, que tengan el corazón de Jesús, que realicen las acciones de Jesús. Nos ha instado a rezar por los pastores durante tanto tiempo, y también ha dicho: “Con vuestros pastores triunfaré”. Siempre he interpretado esto como la gran preocupación de Nuestra Señora por la unidad de la Iglesia, no hay Iglesia sin pastores, no es católica.
Los pastores por un lado, sus “apóstoles” por el otro.
Sí, el otro punto es este, Nuestra Señora ha preparado un grupo, los “Marianos”, los “apóstoles de mi amor”, como ella los llama. En todos estos años ha trabajado para fortalecer la Iglesia y para que seamos testigos de la fe. En cada mensaje nos señala a Su Hijo y quiere que demos testimonio de Él a los demás. Nos trae a Su Hijo y nosotros tenemos que llevar a Su Hijo a los demás.
Llegamos por tanto al momento presente: Satanás reina, la religión del hombre se ha establecido, pero Nuestra Señora también ha preparado sus tropas. Así que volvamos a la pregunta inicial: ¿Qué debemos esperar ahora?
Estamos en un punto de inflexión, y lo podemos entender a partir de algunos hechos significativos: el pasado 2 de marzo cesaron las apariciones a Mirjana el día 2 del mes, que duraban desde 1987 y que suponían un momento de formación para los fieles. Segundo hecho: el anuncio de que “Satanás reina”, por tanto el plan del demonio se ha cumplido. Tercero: entramos en el año 40, un número simbólico desde el punto de vista bíblico.
El punto de inflexión significa que ahora entramos en un período de pruebas, un periodo que concierne a la fe. Es el tiempo de los diez secretos: será una prueba increíble, nunca ocurrida en la historia de la Iglesia, que debe ser interpretada a la luz de la Revelación. Es el momento de la gran batalla espiritual, al final de la cual las dos bestias (el poder financiero, político y mediático por un lado y la falsa religión por el otro) serán arrojadas “al estanque de fuego y azufre” y el Cordero ganará.
Es el momento de los diez secretos, dice usted. Ha habido mucha especulación sobre estos secretos...
Tenemos que entender que hay una diferencia radical entre estos secretos y todos los demás, porque cada uno de ellos obligará a las personas a tomar decisiones. No es como si estuvieras allí esperando que suceda algo que simplemente tienes que presenciar. No, cada secreto se anunciará tres días antes: y se comunicará lo que sucederá y dónde tendrá lugar. El “dónde” es interesante, porque significa que serán eventos locales. Los dos primeros serán en Medjugorje, tendrán que ser un ejemplo de cómo afrontar estos secretos. El tercero será una señal visible e indestructible en Medjugorje, un testimonio de que la Virgen ha estado realmente allí. Luego llegarán todos los demás en un contexto apocalíptico de angustia y miedo por lo que va a suceder: cada hombre en el mundo tendrá que decidir si creer o no creer, y decidir qué hacer. Porque hablamos de un acontecimiento en un lugar preciso, por lo que habrá decisiones que tomar. Sobre todo: ¿Confiar en Dios o no confiar en Dios? Nuestro destino eterno está en juego. Es el momento de las grandes decisiones, y dependerá de cada persona decidir por sí misma. Un poco como lo que ha pasado con el coronavirus, es un ensayo de lo que va a pasar. Sucederán cosas terribles, pero la Virgen nos da la posibilidad de salvarnos, el poder de María salvará a la humanidad. Pero cuidado, la Virgen nos ha advertido: no esperéis el tiempo de los secretos para convertiros, puede ser demasiado tarde. Los que tienen el corazón endurecido se arriesgan a cerrarse aún más.
En la radio ha identificado repetidamente el ecologismo y el culto a la Madre Tierra como una religión falsa.
En la falsa religión fluyen muchas ideologías, incluyendo las sociales y políticas, en cualquier caso todas dentro del mundo. Es la síntesis de todo lo que el hombre es y hace excluyendo a Dios. Por tanto: ecologismo, Nueva Era, religiones orientales y mucho más. En cuanto a la ecología: una cosa es afirmar que la tierra es un jardín que Dios nos ha dado para que lo cuidemos y otra cosa es llegar al culto de la Madre Tierra, de la que se ha llegado a afirmar que provenimos y a la cual volveremos. Esto es algo terrible y hasta ridículo. Ridículo como todas las formas inmanentes.
Entre las cosas que están sucediendo actualmente, es llamativo como el movimiento “antirracista” haya empezado a atacar las estatuas hasta llegar a golpear las representaciones de Jesús, María, san Miguel Arcángel. Es impresionante.
Impresionante pero esclarecedor. Por la sencilla razón de es Satanás el que alimenta el odio, y el odio de Satanás siempre termina en Jesucristo y en la Virgen. No se puede hacer nada, es el punto de llegada. La Virgen lo repite muchas veces: Satanás quiere el odio y la guerra. Y así, en el mundo donde reina Satanás hay odio, y el odio crece continuamente y acaba golpeando a la Iglesia, a la Virgen María, a Jesucristo, a la Virgen, a los santos. Ahí es donde Satanás quiere llegar.
Volviendo a los secretos y a las profecías, lo que llama la atención es que la Virgen no nos habla del futuro como si estuviera “haciendo spoiler” de una película, sino que estimula nuestra libertad, nos empuja a tomar decisiones. Así que, en esta situación, ¿cuál es nuestra tarea, cuál es la decisión a tomar?
Es la conversión, volver a Dios. Pensemos en lo que ha pasado en los últimos meses, la pandemia. El 25 de julio de 2019, Nuestra Señora advirtió: “Las pruebas vendrán y no seréis fuertes; Satanás gruñirá, pero si sois míos, venceréis”. Este suceso inesperado ya estaba profetizado y no estábamos preparados, no éramos fuertes. Esta pandemia viene del diablo, Dios la ha permitido para que nos enseñe algo, pero el autor es el diablo porque se ha originado en un lugar donde se preparan nuevas guerras; por negligencia, error o lo que sea, pero es así. Nuestra Señora nos había dicho que si hubiéramos vuelto a Su Hijo, si reanudábamos la oración, el ayuno, el cumplimiento de los mandamientos, nuestras oraciones serían escuchadas y nuestras peticiones respondidas. Palabras fuertes: “Renunciad al diablo y seguid a Mi Hijo”. Ésta es la verdadera conversión: abandonar el pecado, abandonar la idolatría, reparar la apostasía, volver a la verdadera fe. Éste es el camino del hijo pródigo, un camino absolutamente necesario. Como la Virgen dijo a los niños, hay una batalla entre Jesús y el diablo. Las almas se salvan a través de la conversión, la nuestra en primer lugar. Esta pandemia es el instrumento a través del cual quieren crear el Nuevo Orden Mundial, imponer la ideología del hombre-Dios, imponer el credo anti Cristo a todo el mundo, desde las guarderías. Está claro que la epidemia lleva a todo esto. Sólo se puede salir de todo esto volviendo a Dios.